Rally Ypres, la octava prueba del Mundial de WRC, que estuvo muy cerca de acabar en tragedia después de un brutal accidente del piloto Adrien Fourmaux y su copiloto Renaud Jamoul. Su Ford Fiesta acabó completamente destrozado.
En una curva el piloto de M-Sport Ford perdió el control de la parte trasera de su vehículo y esta terminó impactando con la tierra haciendo que todo el coche se desestabilizase a gran velocidad.
Después de dar dos vueltas y media de campana, su Ford Fiesta se fue destrozando hasta chocar con un poste que detuvo el vehículo. De hecho, la agresividad del accidente fue tal fue que la señal de las cámaras del coche se perdió, antes de que acabaran en una zanja a la altura del kilómetro 23,62 de Kemmelberg.
Por suerte, tanto Fourmaux como Jamoul salieron ilesos de un accidente en el que su Ford Fiesta terminó totalmente desintegrado. El coche sufrió graves daños y la pareja tuvo que abandonar a tres etapas del final.