Confirman relación entre el estrés y las canas… ¡y descubren que puede revertirse!

Canas por estres
Canas por estres

Tomarse las cosas a la ligera garantiza, al menos, que se retrase el nacimiento de las canas.

Barack Obama cambió radicalmente a los pocos meses de llegar a la presidencia de Estados Unidos, en 2009. Su cabello oscuro encaneció de forma rápida: la responsabilidad de estar en el poder, sin duda. La relación entre el estrés y las canas.

Ya en 2017, cuando terminó su segundo y último mandato, su cabello estaba total y completamente blanco.

Las canas en la cabeza de Barack Obama, ¿causadas por el estrés? El presidente en 2009 - 2013 - 2017.

Es un fenómeno confirmado por los científicos: mientras mayor es el estrés, aumentan las posibilidades de que aparezcan las canas. Pero lo que no se sabía es que esto puede revertirse: con el final del trajín, el cabello retomaría el color natural. No ocurre en todos los casos, sin embargo.

Un estudio de la Universidad de Columbia, encabezado por el psiquiatra y neurólogo Martin Picard, estableció la relación.

“Así como los anillos en el tronco contienen información sobre décadas pasadas en la vida de un árbol, nuestro cabello contiene información sobre nuestra historia biológica”, señala Picard.

Estrés y canas, esa relación letal

El profesor Picard explica cuál es la relación entre estrés y canas.

“Cuando los pelos todavía están debajo de la piel como folículos, están sujetos a la influencia de las hormonas del estrés y otras cosas que suceden en nuestra mente y cuerpo”, señala. “Una vez que los pelos crecen fuera del cuero cabelludo, se endurecen y cristalizan permanentemente estas exposiciones en una forma estable”.

Y así entendemos, por ejemplo, el cambio de Obama en sus primeros meses como presidente de Estados Unidos.

Pero ¿cómo llegaron a esas conclusiones los investigadores? Así se desarrolló el estudio de la Universidad de Columbia.

Las mediciones de los cabellos

Ayelet Rosenberg fue la autora inicial del estudio. Documentó la pigmentación del cabello, gracias a un método para capturar imágenes altamente detalladas de pequeñas rebanadas de pelos capilares.

Cada rebanada, de 1/20 de un milímetro de ancho, representa aproximadamente una hora de crecimiento del cabello, según los investigadores.

“Bajo un escáner de alta resolución”, indica Picard, “se ven pequeñas y sutiles variaciones de color, y eso es lo que estamos midiendo”.

Se analizaron pelos individuales de 14 voluntarios, que se compararon con el diario de estrés de cada uno. Semana a semana fueron calificando el grado de estrés de esos días.

Sin estrés, la vida es otra

Lo más curioso de todo es que los investigadores vieron cómo algunas canas recuperaban de forma natural su color original. Esto ocurrió cuando uno de los sujetos de prueba se fue de vacaciones: cinco pelos en su cabeza volvieron a oscurecer.

Los científicos también midieron los cambios en 300 proteínas del cabello, siguiendo un modelo matemático. Con él, se sugiere que las modificaciones por el estrés en las mitocondrias explican lo gris del pelo.

“Basándonos en nuestro modelo matemático, creemos que el cabello necesita alcanzar un umbral antes de que se vuelva gris”, señala Picard. “En la mediana edad, cuando el cabello está cerca de ese umbral debido a la edad biológica y otros factores, el estrés lo empujará por encima del umbral y pasará a gris”.