Es una conclusión dura, pero basada en las investigaciones de Cameron S. Kay, perteneciente al Departamento de Psicología de Oregon.
Un estudio de la Universidad de Oregon sugiere que los terraplanistas y otros teóricos de conspiraciones son propensos a ser psicópatas.
Es una conclusión dura, pero basada en las investigaciones de Cameron S. Kay, perteneciente al Departamento de Psicología de Oregon.
“Las teorías de conspiración pueden, a primera vista, parecer relativamente benignas, pero se han relacionado con graves consecuencias en el mundo real”, señala el investigador.
Terraplanistas y demás teóricos de conspiraciones… maquiavélicos, psicópatas y más
Según Kay, existe una correlación directa entre la Tétrada Oscura -maquiavelismo, narcisismo, psicopatía y sadismo- y las personas que están inclinadas a creer en las teorías conspiratorias.
Esta es la definición de cada característica:
- El maquiavelismo es la manipulación y explotación de los demás, un desprecio cínico por la moralidad y un enfoque en el interés propio y el engaño.
- Mientras, el narcisismo se caracteriza por la grandiosidad, el orgullo, el egoísmo y la falta de empatía.
- Ser psicópata requiere soportar un comportamiento antisocial, impulsividad, egoísmo, insensibilidad y remordimiento.
- Mientras, el sadismo es la tendencia a ser cruel con los demás por placer o dominación.
En la actualidad, los terraplanistas, las personas que consideran que están en contra de la vacunación porque piensan que es una forma de dominación o los que creen que una religión o raza domina al mundo están en pleno apogeo. Las redes sociales, plataformas de video y foros sirven de espacios para aumentar más y más a los teóricos de conspiraciones.
“La exposición y la creencia en teorías de conspiración se han asociado con la celebración de creencias antisemitas, la aprensión por las vacunas, estar menos motivado para votar y estar menos inclinado a detener el cambio climático”, subrayó el psicólogo.
¿Cómo se llegó a esa conclusión?
Así se hicieron los exámenes
Kay examinó a 474 estudiantes que completaron cuestionarios para evaluar su creencia en teorías de conspiración. La edad promedio de los sujetos era de 19.5 años, y el 66% eran mujeres. A la vez, se analizaron sus rasgos de la Tétrada Oscura. Se utilizaron cinco medidores:
- La tendencia a tener creencias extrañas.
- El fatalismo.
- El deseo de control.
- La desconfianza en los demás.
- La necesidad de ser único.
“Estos resultados indican que la ideación conspiracionista encontrada entre aquellos que califican alto en los rasgos de la Tétrada Oscura es el resultado de alguna característica compartida de los rasgos, en lugar de una característica que es única para cada rasgo”, considera el investigador en su estudio.
El estudio de la Universidad de Kent
En 2015, un estudio de la Universidad de Kent determinó que los creyentes en teorías de conspiración tienen más probabilidades de ser egoístas y buscar atención.
Se evaluaron a 202 participantes que completaron cuestionarios sobre creencias conspirativas. Los investigadores preguntaron, por ejemplo, si las personas estaban de acuerdo en asentir con que los gobiernos llevaron a cabo actos de terrorismo en su propio país.
Además de esos cuestionarios, se les pidió que completaran una encuesta de narcisismo y evaluación de autoestima. Los resultados: los que tenían una alta calificación en la escala de narcisicmo y baja autoestima tenían mayores probabilidades de creer en conspiraciones.