Instagram se ha convertido en una de las plataformas más inocentes y menos tóxicas entre todas las alternativas actuales. Pero uno de los detalles más perturbadores es el tino con el que te muestran publicidad.
Como bien sabemos la app forma parte de la red conformada por Facebook y WhatsApp. Si bien la plataforma no se ha visto envuelta en tantos escándalos resulta innegable que la misma maquinaría de metadata y perfilado corre detrás.
De manera que uno de los más grandes misterios siempre ha sido cómo funciona el algoritmo de esta red social para determinar qué contenidos orgánicos y pagados muestra.
Hoy por fin tenemos una respuesta. Bueno, más o menos.
Instagram así decide
A través del blog oficial de la red social, Adam Mosseri, jefe de Instagram, ha publicado una interesante y muy ilustrativa entrada. En donde despejan esos rumores de que la plataforma oculta o sepulta intencionalmente ciertas publicaciones.
Y para hacerlo han revelado que en realidad hay cuatro factores que corren en paralelo con distintos algoritmos para determinar qué muestran y qué no a cada uno de sus usuarios:
Información sobre la publicación. O qué tan popular es una publicación a partir de los segundos reproducción, reacciones y usuarios comunes.
Información sobre la persona que publicó. Para determinar qué tan “interesante” es la persona que hizo la publicación para cada persona que navega en el feed.
La actividad del usuario que navega. Para comprender lo que podría interesarle.
El historial de interacción con alguien en concreto. Para determinar el grado de interés de cada uno en ver los contenidos de cierto usuarios en particular y darle prioridad a mostrarlo.
Cada uno de estos ejes brinda “señales” que la app cruza para determinar los contenidos mostrados. Sin embargo la red social es tan grande ahora que “la mayoría de las personas miran menos de la mitad de su feed”, según afirma el ejecutivo.