A pesar de lo que veas en videos virales, eso es completamente falso.
Estos días no importa la red social que visites: Instagram, Twitter, TikTok, Facebook, encontrarás cosas relacionadas con las vacunas por todos lados.
Podrás ver muchas selfies de personas recién vacunadas, o mensajes de alivio reconociendo que alguno de sus familiares se vacunó.
Pero también podrás toparte con todo tipo de información falsa y que llama a evitar que te inmunicen, alegando que las vacunas son dañinas de alguna manera.
Aunque llaman la atención algunos videos o fotografías en las que se señala que las vacunas tienen unos extraños efectos magnéticos en el cuerpo.
Magnetismo antivacunas
En muchos de los videos que circulan en redes sociales o servicios de mensajería instantánea como WhatsApp y Telegram, se pueden ver personas haciendo “pruebas” en las que se colocan algún objeto metálico en el sitio de la vacuna y este se queda “pegado”.
Los protagonistas de esos videos ponen cerca de su hombro, en sus brazos todo tipo de objetos: celulares, cucharas, piezas de metal o incluso imanes, que aparentemente permanecen ahí, atraídos por una “fuerza misteriosa”.
Quienes lo hacen dicen haber sido vacunados recientemente y toman esto como una “evidencia” de que las vacunas contienen cosas que tienen un efecto magnético.
Que las vacunas contienen metales pesados, o que se inocula con ellas algún tipo de dispositivo electrónico o diminutos imanes: son algunas de las “explicaciones” que dan estas personas ante tal efecto.
Los videos que muestran eso, tienen miles de reproducciones y comentarios: muchos de los cuales señalan lo inverosímil que son, pero muchos otros indican que esto no es más que otra muestra de que las vacunas tienen cosas muy extrañas en su composición.
En la mayoría de los casos van acompañados de publicaciones que llaman a que la gente no se vacune contra el coronavirus.
Además de que muchos de ellos son compartidos en grupos abiertamente antivacunas.
No, las vacunas no tienen nanoimanes
Si ya te aplicaron una vacuna contra el coronavirus y pensabas que ahora en tu brazo tienes los poderes de Magneto, lamento desilusionarte.
Si no te han vacunado, viste uno de estos videos y temes volverte un mutante con la vacuna, tampoco te tengo buenas noticias.
Así es: ni tu brazo, ni otra parte de tu cuerpo tiene o tendrá la capacidad de sostener un celular, ni otra cosa metálica. Ni antes, ni después de la vacuna.
Si alguna vez te han puesto una inyección intramuscular sabes que en general las agujas son muy pequeñas y delgadas: entonces para que algún componente metálico como un chip o un imán pudiera pasar por ahí, debería ser muy, muy diminuto.
Para que se pudiera notar un efecto necesitarías una dosis muy, muy grande de esos “componentes magnéticos” dentro de ti: las dosis de las vacunas contra el coronavirus son de apenas un mililitro, o menos.
Si realmente fuera cierto que las vacunas tienen imanes diminutos esos componentes se dispersarían por todo tu torrente sanguíneo: no quedarían localizados en un solo lugar.
¿Qué está pasando?
Quienes producen o comentan esos videos también mencionan que es porque algunas vacunas tienen en su composición “metales pesados”.
Es cierto que en la formulación de otras vacunas se usan cantidades muy pequeñas de compuestos de aluminio.
Por un lado, en las vacunas actuales contra el coronavirus no se usan compuestos de aluminio y por otro, ese elemento metálico ni siquiera tiene propiedades magnéticas.
¿Qué es lo que estamos viendo entonces? Para empezar puede ser que los videos que vemos sean una edición, pero también puede ser que esas cosas realmente se estén quedando pegadas en la piel.
Nuestra piel a veces puede ser “pegajosa” naturalmente por la grasa que secretamos, lo cual podría ser suficiente para sostener cosas pequeñas unos instantes.
Ojalá pronto este tipo de información quede en la anécdota, pero por ahora su difusión puede causar mucho daño: habrá quienes realmente pueden decidir no vacunarse al ver algo así.