Los átomos, en promedio, tienen una medida equivalente a una diezmilmillonésima de metro.
Entre los 118 elementos que hay en la tabla periódica, los átomos son los más pequeños que hay. Por lo tanto, lograr una imagen de estos componentes no es trabajo para cualquier fotógrafo, por muy profesional que sea. Para capturar en imágenes a los átomos, tiene que ser una hazaña científica. De esta manera, investigadores de la Universidad de Cornell, lograron obtener la foto de mayor resolución nunca antes vista.
La fotografía se amplia en un zoom de 100 millones de veces. La imagen de átomos individuales ha batido el récord logrando el doble de la resolución que había logrado la misma Universidad de Cornell, en el 2018. Explica el mismo portal, que el único desenfoque se aprecia es “el producto únicamente de la sacudida térmica de los propios átomos”.
Los científicos utilizaron un microscopio electrónico y a este le añadieron un detector con la intención de triplicar su resolución. Este localizador es conocido por tener una matriz de pixeles que suma algoritmos de reconstrucción 3D avanzados. Por lo tanto, esto genera una imagen que tiene una precisión al nivel de un picómetro, o una billonésima parte de un metro, explica el equipo a cargo de esta hazaña.
Máximo límite para captar átomos
Dicen los investigadores que lograr esto no se trata de un récord para colocar en los libros. Ahora, podrán identificar la ubicación de los átomos, de una forma mucho más sencilla. Asimismo, reseña el portal citado que la técnica que utilizaron para sacar esta imagen se llama pticografía.
La pticografía consiste en que un rayo de electrones se dispara repetidamente a través de un objeto de interés. Dicho disparo se realiza desde una muy leve posición diferente cada vez. Entonces, cuando se comparan los patrones superpuestos formados por el haz disperso, un algoritmo es capaz de reconstruir el objetivo con una afinadísima precisión.
“Ha alcanzado un régimen que efectivamente será un límite máximo para la resolución. Básicamente, ahora podemos averiguar dónde están los átomos de una manera muy fácil. Esto abre un montón de nuevas posibilidades de medición de cosas que hemos querido hacer durante mucho tiempo”, dijo David Muller, de la Universidad Cornell de Nueva York, ingeniero y autor de este proyecto.