Guadalajara: Las arcillas y el tono rojizo dan forman a las ‘mágicas’ Chimeneas de Hadas

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Un terreno de color rojizo formado principalmente por arcillas compuestas de materiales de diversa consistencia en Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara).

La Asociación para el desarrollo local de la Sierra Norte de Guadalajara invita a visitar las Chimeneas de Hadas, un «espacio mágico» en Valdepeñas de la Sierra (Guadalajara), un terreno de color rojizo formado principalmente por arcillas compuestas de materiales de diversa consistencia.

Este singular paraje puede recordar a otros enclaves parecidos de la geografía peninsular, como son el desierto de Las Bárdenas Reales en Navarra, o Las Médulas en León. Aunque estos últimos se hayan formado mediante procesos diferentes.

En los límites de la Sierra Norte de Guadalajara pero muy cerca de la provincia de Madrid, se puede encontrar esta joya, que modelada por la fuerza del agua y del viento, ha labrado el medio físico de este peculiar paraje, ha informado esta asociación en nota de prensa.

«Lo mejor es acceder desde la presa del Pontón de la Oliva», el límite provincial que en este lugar está definido por el río Lozoya. Desde aquí solo hay un kilómetro de distancia, y aunque requiere salvar cierto desnivel, la senda que conduce al destino es bastante asequible para cualquier visitante.

Durante el ascenso para descubrir este peculiar rincón, se puede comprobar como un interesante matorral formado por jaras pringosas (Cistus ladanifer) y diversas especies de aromáticas como son el cantueso (Lavandula pedunculata), el tomillo (Thymus vulgaris), la mejorana (Thymus mastichina).

Es un terreno «más vulnerable a la erosión hídrica o laminar producida por el agua de las precipitaciones, manifestándose de distinta manera en el paisaje».

Este factor combinado con una pendiente elevada, dan lugar a la formación de arroyos que se abren camino en la línea de máxima pendiente. El resultado se muestra en el paisaje en forma de cárcavas «vivas o dinámicas», que producen cambios constantes en lugares como éste, y dan lugar a formas caprichosas semejantes a chimeneas.

En áreas como esta se puede hablar del fenómeno de la «erosión remontante» o mecanismo por el cual, la propagación de la erosión se dirige hacia la parte alta de los barrancos y no al revés, consiguiendo incluso una expansión en las cuencas hidrográficas.

Debido a las especiales características del terreno, que lo convierten en vulnerable a la acción antrópica, no hay que salir de los senderos para evitar el deterioro del entorno. Desde ADEL Sierra Norte se promociona el turismo «siempre anteponiendo el respeto y las buenas prácticas en el medio natural».