La evidencia estaría en la temperatura dentro de la capa rocosa que se encuentra por debajo de la corteza helada de Europa (la luna).
Calisto, Ganimedes, Ío, Cilene y Europa son algunas de las lunas más importantes que tiene Júpiter. Los registros de las agencias espaciales indican que son un total de 53. Por lo tanto, se hace muy cuesta arriba estudiarlas a todas. Sin embargo, siempre hay lugar para una mirada y por supuesto para un nuevo descubrimiento. Es entonces como aparece información de la luna Europa, una de las más grandes. De esta se dice que podría tener actividad volcánica submarina y a continuación detallamos parte de la compleja explicación de la NASA.
En primer lugar, la NASA detalla que Europa, la luna de Júpiter, cuenta con inmensa corteza helada. La misma cubre a un grandísimo océano que se extiende por buena parte del territorio del gigante gaseoso. Debajo de este hielo y agua, hay una capa rocosa. Y es precisamente en esta ubicación en donde estaría la clave de la reciente afirmación de los científicos.
Dentro de esta formación rocosa habría una elevada temperatura que estaría lo suficientemente caliente como para derretir parcialmente la capa. Entonces, esto daría lugar a los volcanes submarinos. El estudio de los astrónomos de la NASA se realizó a través de investigaciones basadas en modelos informáticos. Según los datos obtenidos este comportamiento se registró en el pasado reciente y todavía podría tener cierta actividad.
De lo único que -por ahora- hay pruebas sólidas, es de que en Europa hay un océano gigantesco cubierto de una capa de hielo. Y que además, esto tiene un interior rocoso. Pero lo nuevo es el calor interno que estaría derritiendo, parcialmente, la mencionada capa. Este fenómeno alimentaría a los volcanes en el fondo de estos mares y así estarían registrando la actividad en un impresionante y útil modelo 3D.
La explicación de la temperatura en Europa (la luna)
Los expertos indican que su teoría de la elevada temperatura dentro de Europa, capaz de derretir una corteza rocosa, se basa en la atracción gravitacional de Júpiter con respecto a sus lunas. Cuando este satélite gira alrededor del gigante gaseoso la capa interna de hielo se flexiona. Entonces, esto genera un comportamiento forzado de energía y así aparece el calor.
Ío, otra de las lunas importantes de Júpiter, es también un cuerpo volcánico y lo determinan por un comportamiento parecido, pero más intenso por su cercanía con el centro de su eje giratorio. Entonces estas distancias marcadas, hacen que los científicos teoricen que la actividad volcánica de Europa ocurra de forma mas frecuente en los polos.
En caso de existir estos volcanes submarinos, los autores del estudio dicen que podrían alimentar sistemas hidrotermales como los que alimentan la vida en el fondo de los océanos de la Tierra. Dentro de nuestro majestuoso planeta, cuando el agua entra en contacto con el magma caliente, hay una generación de energía química.
Ese resultado que se obtiene del cruce de las dos sustancias es uno de los grandes responsables de que haya vida en el fondo del mar. De esta manera, estaríamos en presencia de un lugar que presentaría las condiciones necesarias para albergar vida.
“Nuestros hallazgos proporcionan evidencia adicional de que el océano subterráneo de Europa puede ser un entorno adecuado para el surgimiento de la vida”, dijo Marie Běhounková de la Universidad Charles en la República Checa, directora de la investigación que publica la NASA.
“Europa es uno de los raros cuerpos planetarios que podría haber mantenido la actividad volcánica durante miles de millones de años, y posiblemente el único más allá de la Tierra que tiene grandes depósitos de agua y una fuente de energía de larga duración”, sostuvo Běhounková.