Nada de «entre la semana 37 y la 40». Día y mes, concreto.

Toda mujer con hijos conoce que durante las últimas semanas del embarazo se viven momentos de desespero. La ansiedad por traer un ser humano al mundo y nueve meses llevando vida en el vientre hacen que el momento final se haga eterno. A eso hay que sumarle que no hay una precisión de cuando finalmente ocurrirá el hecho. Entonces, mujeres embarazadas junto a papá, por lo general, preparan una pequeña mochila con una almohada para estar atentos al momento.