Fiscales en busca de más pruebas
Contrario a las declaraciones recientes de la Policía tailandesa, la investigación sobre el crimen confeso de Daniel Sancho aún no ha culminado. El fiscal tailandés encargado del caso ha revelado que faltan evidencias cruciales para concluir el proceso y solicitar una sentencia definitiva.
Las afirmaciones de la Policía
Hace unos días, las autoridades tailandesas aseguraron tener pruebas suficientes para acusar a Daniel Sancho de asesinato premeditado. De acuerdo con el subdirector de la Policía, Surachate Hakparn, también conocido como Big Joke, Sancho habría acabado con la vida de Edwin Arrieta para finalizar la relación sentimental entre ambos.
Dudas y carencias en la investigación
El giro en la trama llega de la mano del fiscal Khun Panikorn, quien expresó la necesidad de «ver más cosas, que Daniel cuente más cosas antes de dictar sentencia». A pesar de las declaraciones previas, el juicio aún no tiene fecha confirmada. La instrucción, según el ordenamiento jurídico tailandés, puede prolongarse hasta 84 días, dejando un margen amplio para la recopilación de pruebas esenciales, como la autopsia de Arrieta y el análisis de su teléfono móvil.
Un juicio sin fecha establecida
Aunque inicialmente se especuló con la posibilidad de que el juicio se celebrara en septiembre, las circunstancias actuales hacen prever un retraso. La fiscalía, con Panikorn a la cabeza, insiste en que todo depende de las evidencias y del movimiento de la defensa de Sancho.
Condiciones de detención de Sancho
Actualmente, Daniel Sancho se encuentra recluido en la prisión de Koh Samui. Según Vicente Cacho, encargado de negocios de la Embajada de España en Tailandia, Sancho podría ser trasladado a la prisión de Surat Thani. Por el momento, el joven, que padece una hernia discal, está alojado en el módulo de enfermería acompañado de otros cuatro reclusos.
La expectativa y el futuro
El panorama sigue siendo incierto para Daniel Sancho. Mientras las autoridades buscan consolidar el caso, la comunidad internacional espera con ansias la resolución de un crimen que ha capturado la atención de medios y público por igual. El juicio, aunque postergado, se prevé que ocurra antes de que concluya el año, dejando a Sancho y a sus seres queridos en vilo.