Tenerife se enfrenta a uno de sus mayores desafíos naturales: el imparable incendio que comenzó el martes pasado. A pesar de los esfuerzos incansables de los rescatistas, la situación aún es precaria, con la orografía, las recientes condiciones climáticas y la volatilidad del fuego complicando la tarea.
Un Fuego de Proporciones Históricas
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha marcado este incidente como “el incendio más complejo de los últimos 40 años”. Hasta ahora, las llamas han consumido 3.797 hectáreas, lo que representa el 1,6% de la isla. Sin embargo, parece que después de la noche del jueves, el fuego muestra signos de comportamiento más predecible.
Municipios Afectados
Los estragos del fuego se sienten en ocho municipios. Desde Arafo, donde comenzó todo y ya ha devorado 1.435 hectáreas, hasta Tacoronte, con 12 hectáreas quemadas. El terreno montañoso, combinado con el calor y vientos fuertes, está obstaculizando gravemente los esfuerzos de extinción.
Desafíos en la Lucha Contra el Fuego
Los desafíos son múltiples: en ocasiones, la visibilidad de los medios aéreos se reduce, complicando la intervención de hidroaviones que trabajan sin descanso. La Unidad Militar de Emergencia (UME) ha desplegado más de doscientos militares en el combate directo contra el incendio.
El fuego, con un perímetro de 41,9 kilómetros, a menudo se torna impredecible, lo que exige cambios constantes en las estrategias de combate. Las acciones se centran en proteger a las personas, salvaguardar propiedades y minimizar el daño a las áreas forestales y agrícolas.
Recursos y Efectos
Con 260 efectivos en terreno y 17 aeronaves listas para actuar, la lucha es intensa. A pesar de ello, sólo entre un 15% y 20% del perímetro del fuego está estabilizado, con el resto del incendio avanzando lentamente.
El humo generado ha alcanzado alturas superiores a los seis kilómetros, afectando la meteorología local.
Impacto en la Comunidad
La cifra de afectados es alarmante: 3.069 personas han sido evacuadas y 3.820 permanecen confinadas en sus hogares. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, enfatizó que todas las áreas evacuadas están bajo vigilancia para la seguridad de sus habitantes.
De las personas desplazadas, aproximadamente 100 se alojan en refugios, ya que la mayoría se ha reubicado con familiares. Además, la evacuación de animales de zonas agrarias ha sido significativa, incluyendo caballos, gallinas y ganado.
Reflexión Final
El incendio en Tenerife resalta la vulnerabilidad de nuestras comunidades ante la furia de la naturaleza. A medida que el mundo enfrenta condiciones climáticas extremas con mayor frecuencia, es esencial fortalecer la preparación y respuesta ante desastres.