Tras la autorización del Gobierno en julio pasado para el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña en Burgos, el futuro de la energía nuclear en España se ve cada vez más incierto. A pesar de la disposición de empresas como Iberdrola de prolongar la vida de los reactores si resulta económicamente viable, la caducidad de estas centrales dependerá en gran medida de la voluntad de las empresas operadoras.
El debate europeo sobre la energía nuclear
Europa está inmersa en un debate entre los pronucleares, liderados por Francia, y los defensores de las energías 100% renovables, con Alemania al frente. Según los expertos consultados por EFE, el futuro de las centrales nucleares en España dependerá en gran medida de la voluntad de las empresas operadoras.
El coste de producción de un reactor nuclear oscila entre los 4.000 y 5.000 millones de euros, y su amortización requiere aproximadamente 30 años, según la Sociedad Nuclear Española (SNE).
División política y Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec)
Actualmente, el panorama político español se encuentra dividido entre aquellos partidos, como el PSOE y Sumar, que defienden un desmantelamiento progresivo de las centrales nucleares, y los que, como el PP y Vox, abogan por prolongar su vida útil y reabrir algunas.
El futuro de las centrales nucleares en España dependerá en gran medida de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec). El borrador del plan prevé un cierre de explotación «ordenado y escalonado» de las centrales nucleares entre 2027 y 2035, que será compensado por la «importante penetración» de las energías renovables, con el apoyo de la tecnología de ciclos combinados, que utiliza gas para generar electricidad.
El papel de las centrales nucleares en el sistema eléctrico español
Las centrales nucleares proporcionaron el 20,26% de la energía del sistema eléctrico español en 2022, y representaron el 31,75% de la energía libre de dióxido de carbono (CO2), según el informe anual del Foro Nuclear. De hecho, en lo que va de 2023, la energía nuclear es la segunda tecnología con mayor peso en el «mix» energético, representando el 21,5% del total, solo superada por la energía eólica, que representa el 23,7%, según datos de Red Eléctrica.
El futuro de las centrales nucleares en España
Las centrales nucleares podrían seguir funcionando más allá de la fecha prevista, siempre que las compañías operadoras así lo decidan. Estas empresas venden la energía a un precio muy por debajo del mercado, pero el sistema marginalista las sube, lo que evita que operen a pérdidas.
«La energía nuclear no es barata, pero como tiene que estar siempre abierta ofertan al precio mínimo para asegurarse ventas», aclara Pedro Fresco, especialista en mercados energéticos.
El papel de las renovables en el futuro energético de España
España está centrada en el desmantelamiento de cuatro de sus siete reactores operativos antes de 2030, y apuesta abiertamente por las energías renovables.
Si el nivel de energías renovables continúa creciendo según las previsiones, la energía nuclear podría generar un «efecto tapón», ya que no puede dejar de producirse. Esto podría dar lugar a una situación «antieconómica» y poner freno a la inversión en renovables.
A pesar de todo, las propietarias de las centrales, como Iberdrola, Naturgy, EDP y Endesa, mantienen abierta la opción de continuar con la energía nuclear. Así lo demuestra la solicitud de renovación de la licencia de la central de Trillo, que expira el 17 de noviembre de 2024, por diez años más. Sin embargo, para que esta apuesta se generalice, será necesario alcanzar una remuneración adecuada a ojos del sector.