No ha permitido muchas especulaciones el presidente del Gobierno. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) tumbara este jueves por la mañana las medidas impuestas en la capital y 9 municipios más hace justo una semana, y del desconcierto ciudadano originado, Pedro Sánchez anunció ya por la noche que este viernes se reunirá un Consejo de Ministros de forma extraordinaria que podría decretar el estado de alarma en Madrid con una duración mínima de 15 días.
El Consejo de Ministros fue convocado inicialmente para las 8.30 h de la mañana, pero se retrasó posteriormente hasta las 12.00 h (Sánchez tiene previsto estar en Barcelona con el rey a las 10.30 h).
«Veremos cuál es el camino que podemos tomar; es preciso poner todos los instrumentos y medidas encima de la mesa«, dijo el presidente del Gobierno horas antes del anuncio, cuando ya no descartaba ninguna opción para actuar en la Comunidad de Madrid con el objetivo de evitar una mayor expansión del coronavirus. «Tomaremos las decisiones jurídicas que mejor protejan a los ciudadanos; el plan A, el B y el C es la salud de los ciudadanos», adelantó también el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Medidas que se iban a tomar, pero se desconocía cuáles. No obstante, el comunicado de la convocatoria del Consejo de Ministros fue repentino para los madrileños, pero no para la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a quien Sánchez le había trasladado antes en una conversación telefónica su intención de anunciarla.
Le dio tres opciones. La primera, que la Comunidad de Madrid, como autoridad competente en materia sanitaria, dictara una Orden al amparo de lo establecido en el artículo 3 de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública. La segunda, que solicitase la declaración del estado de alarma para que fuera el Gobierno de España, conjuntamente con la Comunidad, de Madrid quien declarase y ratificase las medidas en cuestión. Y la tercera y última, que fuera el Gobierno de España quien declarara ese el estado de alarma, sin necesidad de que la propia Ayuso formulara una solicitud.
No obstante, la mandataria madrileña le pidió tiempo al presidente en una segunda llamada, ya que consideraba que la situación epidemiológica en Madrid estaba mejorando por momentos. Y fuentes de su Ejecutivo, preguntadas por 20minutoseste jueves por la tarde, afirmaban que «no contemplaban que el Gobierno central actuara por la vía de la imposición».
Ambos presidentes hablaron, y sus gobiernos seguirán en contacto. «A las 22.15 horas de esta noche he quedado con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en hablar mañana», declaró Díaz Ayuso. De este modo, a primera hora se reunirá el comité técnico de la Comunidad de Madrid para ver las alternativas que se pueden tomar en la región. «Nuestras zonas básicas estaban funcionando y pueden ser lo mejor. Esperamos pactar una solución que beneficie a los ciudadanos y dé claridad», añadió la presidenta madrileña.
Preocupación por el puente del 12 de octubre
Ella y Sánchez tenían previsto sentarse este viernes en el Grupo COVID-19 para abordar, juntos, la situación de la autonomía en una reunión que la presidenta prefirió retrasar (iba a celebrarse este jueves) para «poder acudir a la reunión con un plan de actuación mucho más elaborado«.
Este encuentro estaba planeado para que ambos tomaran medidas conjuntas después del desconcierto que generó entre la población, sobre todo en vistas al puente del 12 de octubre, la decisión de los magistrados de la Sección Octava de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM.
Fallaron que la capital y otros nueve municipios -Fuenlabrada, Parla, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Getafe, Alcorcón, Leganés, Móstoles y Alcalá de Henares- se cerraron el pasado viernes con una orden impuesta por el Ministerio de Sanidad y que esta representa «una injerencia de los poderes públicos en los derechos fundamentales de los ciudadanos sin habilitación legal que la ampare». Por unanimidad, se negaron a avalarla.
¿Qué medidas se aplicarán?
Esta norma impedía que los habitantes de esos diez municipios, en los que se incluía Madrid ciudad, pudieran salir de sus límites si no era por fuerza mayor (ir a trabajar, al médico, para cuidar de personas dependientes, mayores o menores…); limitaba también el aforo al 50% en bares y restaurantes, además de prohibirse el consumo en barra; estos establecimientos de hostelería también estaban obligados a cerrar a las 23.00 horas y no admitir a clientes a partir de las 22.00h; y las reuniones sociales estaban limitadas a seis personas. Pues, ahora, el nuevo estado de alarma lo que haría sería devolver a estas medidas su vigencia.
Es decir, las condiciones del estado de alarma que previsiblemente aplicará este viernes Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros serán las mismas que la de la norma tumbada por el Alto Tribunal madrileño y lo único que cambiaría sería el instrumento legal por las que se adoptan, es decir, la cobertura jurídica.
Esto es lo que reclamaban, en parte, los juristas, que avisaron de que la primera opción del Gobierno central para imponer sus medidas en Madrid sin intervenir directamente la región era una vía «chapucera» aunque pareciera que era la que, a priori, menor coste político iba a suponer. «Las regiones no son estados dentro del Estado y estamos hablando de limitar derechos fundamentales, para lo que existe el estado de alarma», aseguraba José Manuel Vera, catedrático de Derecho Constitucional en la URJC
En una conversación con este diario, exponía que es «una falta de respeto a la Constitución la no declaración del estado de alarma para restringir, por ejemplo, los movimientos». En su opinión, es el sistema «más garantista» y el más rápido: Sánchez lo podría decretar para hoy mismo y no necesitaría el visto bueno del Congreso hasta pasados 15 días.
Reacciones
Las reacciones no han tardado en llegar. Por un lado, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que si convoca un consejo de ministros a las «ocho y media de la mañana hay pocas ganas de hablar». «Hay que buscar un punto de equilibrio entre limitar movimientos y confinar Madrid», sostuvo en una entrevista en 24 Horas. «Los madrileños tiene que tener responsabilidad y no moverse en la medida de lo posible», añadió.
El alcalde preguntó si «es necesario» un estado de alarma para Madrid y reiteró que en la región se está incrementando el número de altas y «las medidas de la Comunidad están dando resultados» pese a que «las medidas de la Comunidad siguen siendo preocupantes». El regidora acusó al presidente, Pedro Sánchez, de «actuar unilateralmente» y «faltar a su palabra» de que iba a «actuar en cooperación con la Comunidad de Madrid».
Por su parte, el secretario general del PSOE en el Congreso de los Diputados, Rafael Simancas, ha señalado este jueves que el Gobierno de Pedro Sánchez «no va a eludir su responsabilidad» en la Comunidad de Madrid porque «la pandemia está fuera de control» y ha recordado que la aplicación del estado de alarma «siempre ha estado sobre la mesa».