China, Irán, Rusia y Turquía han sido cuestionados por el gobierno estadounidense por abusos a los derechos humanos. Las protestas tras la muerte de George Floyd son vistas en la prensa de esos países como una oportunidad para “invertir los papeles”.
La policía lanzando gas lacrimógeno a manifestantes, protestas que se multiplican a pesar de los toques de queda y un presidente que amenaza con desplegar el ejército en las calles.
Los disturbios tras la muerte de George Floyd desplazaron al coronavirus de los titulares en muchos países.
Y en aquellos que suelen ser criticados por Washington por sus credenciales democráticas, los medios no pierden la oportunidad de destacar que las protestas en Estados Unidos «invirtieron los papeles».
China
El periódico estatal Global Times contrasta la respuesta del presidente Donald Trump a las protestas en Estados Unidos con el apoyo de Washington a los manifestantes en Hong Kong.
El diario recuerda a sus lectores que el mandatario estadounidense describió las protestas en Hong Kong como una «hermosa imagen» de la democracia.
El editor del periódico, Hu Xijin, escribió: «El caos en Hong Kong se prolonga desde hace más de un año, pero no se envió al ejército. Sin embargo, luego de apenas tres días de caos en Minnesota, Trump amenazó públicamente con el uso de armas de fuego, implicando que podrían desplegarse fuerzas militares».
El sitio del diario en internet muestra supuestos mensajes de Twitter de «agitadores» anónimos de Hong Kong que ofrecen a los manifestantes estadounidenses tutoriales online sobre cómo bloquear calles y evadir a la policía. Twitter está bloqueado en China.
«Parecería que después de alentar protestas en Hong Kong y otras partes del mundo, Estados Unidos está cosechando lo que sembró», comentó el periódico.
Estados Unidos ha criticado duramente las acciones de Pekín desde el comienzo de las protestas prodemocráticas en Hong Kong en 2014.
Los disturbios se intensificaron al conocerse los planes de China de imponer una nueva ley de seguridad en Hong Kong, que según los manifestantes los privará de libertades democráticas.
Estados Unidos apoyó plenamente a los manifestantes y urgió a Pekín a respetar el derecho de los residentes de Hong Kong a ser escuchados.
Las protestas en Estados Unidos también son debatidas ampliamente en Weibo, una plataforma similar a Twitter que es controlada por el gobierno chino.
Algunos usuarios de Weibo se burlan de la decisión de Trump de refugiarse en un búnker de la Casa Blanca el 29 de mayo.
«Eres un presidente electo por voto popular. ¿Tienes miedo de tu propio pueblo?», afirma un comentario que recibió 85.000 «Me gusta».
«Las escenas de Hong Kong finalmente se ven en tu propio país», escribe otro usuario.
Irán
Pocos países han tenido relaciones tan conflictivas con Estados Unidos como Irán, una nación en pugna con Washington desde la Revolución Islámica de 1979 y actualmente blanco de duras sanciones estadounidenses.
Poco después del inicio de las protestas por George Floyd, la agencia iraní de noticias Fars publicó un comentario en el que urge a Trump a cumplir sus obligaciones bajo el derecho internacional y proteger a las comunidades negras.
«Estados Unidos fustiga a otros países por supuestos abusos, pero consistente y deliberadamente se niega a reconocer y corregir sus nefastas violaciones a los derechos humanos y las de sus aliados en Medio Oriente», señala el comentario.
La radio y la TV también informaron extensamente sobre el tuit del canciller iraní, Mohamed Javad Zarif, que comparó la brutalidad policial contra los afroestadounidenses con la severidad de las sanciones a Irán.
Sin embargo, una vigilia en honor de George Floyd en la ciudad de Mashad desató un debate en Twitter, que está bloqueado en Irán.
Algunos usuarios acusaron a las autoridades iraníes de doble rasero.
«Hacemos vigilias por George Floyd, pero el gobierno iraní arrestó a quienes encendieron velas por los muertos en Ucrania», señaló un comentario.
El usuario se refiere al vuelo 752 de la Aerolínea Internacional de Ucrania, que fue derribado por la defensa antiaérea iraní el 8 de enero de 2020 debido a lo que autoridades iraníes calificaron como un «error». Las 176 personas a bordo perdieron la vida.
Otros usuarios contrastan la reacción de Irán ante los eventos en Estados Unidos con las protestas en territorio iraní en noviembre, en las que, según Amnistía Internacional, más de 300 personas fueron arrestadas tras una represión policial.
Rusia
Estados Unidos también fue acusado de hipocresía por la prensa rusa.
El periodista Dimitri Kiseliov dijo en televisión que si algo similar hubiese ocurrido en Rusia, Estados Unidos y otros países estarían llamando a imponer nuevas sanciones contra Moscú.
Luego de que Rusia anexionara en 2014 la península de Crimea, Washington impuso sanciones contra funcionarios y empresas rusas.
Kiseliov preguntó por qué Estados Unidos quiere «enseñar al planeta cómo vivir» cuando no solo «tiene en su propio territorio escenas de violencia y brutalidad, sino también el mayor número de muertos por coronavirus».
En un programa televisivo llamado Itogi Nedeli, la respuesta de Trump fue comparada con «el escenario en China».
Los comentaristas de Itogi Nedeli señalan que el mandatario estadounidense «adoptó medidas duras contra los manifestantes y restringió las redes sociales», una referencia a la orden ejecutiva de Trump, que no restringe las redes, sino que aumenta la responsabilidad de las plataformas de internet por sus contenidos.
Vremya, un programa vespertino de noticias en el Canal 1 de Rusia, afirmó que Estados Unidos reaccionó a las protestas con tácticas similares a las usadas por los gobiernos de Turquía y Egipto. Pero Washington calificó esas acciones en el pasado como «criminales».
Turquía
La portada del diario progubernamental Yeni Safak describe las protestas como una «primavera afroestadounidense».
El diario Sabah, también a favor del gobierno, afirma que «la rebelión ‘No Puedo Respirar’ se esparce», una referencia a las últimas palabras de George Floyd antes de morir cuando un policía blanco presionaba con su rodilla el cuello de la víctima.
Los periódicos turcos también se hacen eco del tuit del presidente Recep Tayyip Erdogan tras la muerte de Floyd.
El mandatario dijo que se sentía «profundamente afligido» por lo que describió como «una acción racista y fascista».
En comentarios progubernamentales en redes sociales, algunos usuarios recuerdan que Estados Unidos criticó al gobierno de Erdogan por la represión policial de manifestantes, y señalan que Washington «está pagando ahora el precio de sus propios pecados».
En 2013 Turquía fue escenario de protestas masivas desatadas por la acción policial contra manifestantes opuestos a los planes oficiales de transformar el Parque Gezi en Estambul en un centro comercial.
Funcionarios estadounidenses expresaron preocupación ante informes de represión policial durante las protestas de 2013 y llamaron al presidente Erdogan a respetar el derecho a la libertad de reunión.
Pero las críticas del gobierno turco a Trump también generaron comentarios antigubernamentales en redes sociales.
Algunos usuarios acusan al presidente Erdogan y sus simpatizantes de hipocresía.
En un popular foro de debate online, un usuario llamado Eksi Sozluk recuerda a Erdogan que «es el presidente de un país en el que un niño falleció por el impacto de un cilindro de gas lacrimógeno en su cabeza».
El comentario se refiere a Berkin Elvan, de 13 años, quien murió durante las protestas de 2013.
Otros usuarios apuntan al doble rasero del gobierno, que critica el racismo en Estados Unidos pero «permanece en silencio» ante la violencia contra los kurdos en territorio turco.
«A los racistas en mi país que critican el racismo en Estados Unidos les pregunto: ¿Ustedes qué hacen? Cuando acaben con su condena a Estados Unidos, permítanme hablarles de Mardin», afirmó el periodista Nurcan Baysal.
El comentario se refiere a un fosa común descubierta recientemente en la ciudad de Mardin, en el este de Turquía, donde según informes se hallaron los restos de cerca de 40 personas.