La pandemia de coronavirus amenaza a gran parte de la población con dejar una estela de secuelas psicológicas. El confinamiento durante meses, las restricciones y el temor al contagio están causando un incremento en la demanda ambulatoria de pacientes con problemas de salud mental. Aunque no hay datos oficiales, algunos sanitarios creen que «ya está aumentando» esta demanda.
«Nos viene una pandemia de salud mental provocada por el coronavirus», asegura el jefe de psiquiatría del hospital de Valdecilla, Jesús Artal, según recoge Cope. «Los efectos directos del coronavirus han dejado patologías menores que no requieren hospitalizaciones, pero han hecho crecer la demanda de asistencia ambulatoria. Cuando enfermamos lo hacemos por pérdida de salud, autoestima o amenazas -a mí o a mi familia-. Las amenazas generan un aumento del sufrimiento psicológico. Puede ser estrés, depresión o angustia», añade el doctor Artal.
El especialista destaca que la «inseguridad» hace que las personas se escondan en casa. «Hay que volver a recuperar nuestra vida normal, los confinados voluntarios generan fobia y no es bueno», comenta. El confinamiento ha generado problemas a muchas personas. Existen ya estudios al respecto.
El hospital de Valdecilla, explica el doctor, ha colaborado en varias investigaciones y ha puesto en marcha «estudios para saber cómo afecta el coronavirus a otros grupos de pacientes». Algunos de los estudios confirmarían que un porcentaje alto de personas han tenido ansiedad, entre el 20 y el 40%. La mujer presentaría mayor vulnerabilidad. Lo que está claro, según los investigadores, es la necesidad de programas de apoyo para pacientes, familias y sanitarios.