En sus muchas controversias Donald Trump, presidente de EE.UU, siempre ha tenido una virtud como nadie, jugar con fuego sin llegar a ser él quien se queme.
Pero hablar de usar el ejército como antidisturbios no solo contra el vandalismo, sino en las manifestaciones de otros ciudadanos estadounidenses, está lejos de tener el apoyo unánime, ni siquiera en su gabinete, ni con el militar más respetado del país.
Trump nos divide
Confío en él para la defensa pero ahora Jim Mattis, ex secretario de Defensa, pasa al ataque. En un artículo publicado en una prestigiosa revista el general de la Marina critica abiertamente a su ex jefe Donald Trump, presidente de los EE.UU.
Dice Mattis sobre Donald Trump que «es el primer presidente que he visto en mi vida que no trata de unir al pueblo estadounidense ni siquiera pretende intentarlo. En vez de eso, nos divide».
El Pentágano se distancia
Horas antes de esa publicación, el actual jefe del pentágono, Mark Esper, también se distanciaba de la línea dura de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, rechazando la posibilidad de desplegar al ejército en las calles para contener las protestas.
Al alejamiento de la cúpula militar se unen estas declaraciones del ex presidente norteamericano Barack Obama «hay un cambio de mentalidad. Está pasando. Un mayor reconocimiento de que podemos hacer las cosas mejor».
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, respondía a Obama en Twitter: «Probablemente, lo único que Barack Obama y yo tenemos en común es que ambos tuvimos el honor de despedir a Jim Mattis, el general más sobrevalorado del mundo».
También los expresidentes Bush, Carter y Clinton han apoyado las manifestaciones mientras advierten de la debilidad actual de la sociedad estadounidense.