Sacar conclusiones significativas a partir de un primer partido de pretemporada puede compararse con juzgar un libro tras leer únicamente su prólogo. Sin embargo, el comienzo de la etapa final de la trilogía de Carlo Ancelotti en el Real Madrid, en su segunda vez al frente del equipo, ha despertado el interés de la afición principalmente por las actuaciones de Joselu, Brahim y, especialmente, Bellingham.
Un ataque novedoso ante el Milan
Estos tres futbolistas conformaron un ataque inédito en el enfrentamiento contra el Milan de Pioli en el emblemático Rose Bowl de Pasadena. Este estadio tiene un pasado glorioso, fue aquí donde la selección brasileña, con su mítico trivote, se alzó con el título del Mundial en 1994 contra Italia. En aquella final, la estrella italiana Roberto Baggio mandó su penalti a las nubes.
Necesidad de refuerzos en la delantera
Hace meses que Ancelotti ha estado pidiendo un refuerzo en ataque para rotar con Benzema. Por lo tanto, ante la ausencia de noticias sobre Mbappé, y con la salida de Karim a Arabia Saudí – una decisión asimilada con una normalidad inquietante por el club – el Madrid se encuentra en una situación de desamparo en la delantera. La metafórica tarea de comer un solomillo con una cuchara refleja la difícil situación del equipo. Pero las palabras de Florentino han sido claras: solo llegará Kylian o nadie.
El Madrid ‘cuchareando’ en ataque
Así, este Madrid se ha visto obligado a ‘cucharear’ en ataque, sin ser contundente ni incisivo, con Joselu actuando como referencia, Brahim mostrando chispazos ante su ex equipo Milan, y Bellingham con la libertad de demostrar su calidad futbolística, aunque aún le falta mordiente.
Apoyado por el vigor juvenil de su once, el Madrid comenzó presionando arriba, una estrategia poco habitual liderada por Camavinga, quien inició en el mediocampo junto a Kroos y Valverde. En la parte posterior, se confirmaron las sospechas defensivas de una línea en la que Mendy y Lucas no lograron destacar.
Inquietud defensiva y cambios en el segundo tiempo
Un gol de Tomori en un córner despertó las alarmas, y el curso comenzó cuesta arriba para el Madrid, igual que como terminó el pasado. Tras un primer tiempo de sensaciones inciertas, Ancelotti decidió hacer cambios en el once en el descanso, dejando solo a Bellingham, Valverde y Lunin en el campo.
Valverde brilla y el Madrid se asienta
A pesar de las adversidades, el Madrid pareció más cómodo en la segunda mitad, logrando empatar el partido gracias a dos goles de Valverde en un minuto. El uruguayo aprovechó un error del portero contrario para recortar distancias y, segundos después, robó un balón y se plantó solo para marcar el segundo.
El diagnóstico final de Ancelotti
A pesar de la victoria, Ancelotti podrá extraer conclusiones valiosas. Entre ellas, que Fran García parece estar por delante de Mendy, que con Modric todo es más fácil, que con Vinicius y Rodrygo en el campo el Madrid se muestra más animado, y que Bellingham tiene un buen futuro. Sin embargo, también sabe que la falta de un referente en ataque sigue siendo un problema y que el equipo sigue esperando a Mbappé…