La tensión política no decrece y se demuestra día a día. Bien por la gestión que el Gobierno ha hecho del coronavirus o por el cese del Coronel Diego Pérez de los Cobos por el informe judicial sobre la manifestación del 8M , Día de la Mujer, cuando ya se habían registrado los primeros brotes del virus en España.
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha arremetido contra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, al que ha pedido de nuevo que dimita.
«Usted da pena y miedo»
En su intervención, Álvarez de Toledo, ha hecho mención al tatuaje que el ministro lleva en su muñeca y que dice «Ni pena, ni miedo» que también fue el título de su autobiografía.
Álvarez de Toledo le ha dicho : «Ni el tatuaje en su muñeca ni el título de su autobiografía dicen la verdad, usted da pena y miedo» ha sentenciado tras lo que la portavoz ha recibido el aplauso de la bancada popular.
El tatuaje y la autobiografía
«Ni pena ni miedo» es una expresión que proviene de un dibujo que el poeta chileno Raúl Zurita instaló en el suelo del desierto de Atacama.
Un lema tatuado en la muñeca de Marlaska y que también fue el título elegido para el libro que publicó en su estapa de juez de la Audiencia Nacional.
La sinopsis de la autobiografía de Fernando Grande Marlaska dice que » Ni pena ni miedo es un lema de resistencia que significa que el miedo a las consecuencias de nuestros actos no debe paralizar nuestras decisiones futuras, que hay que ser consecuente con lo que creemos y defendemos».
En este libro el ministro del Interior se sincera sobre su vida familiar y su vida profesional como juez, e incluso, reconoce como su condición de homosexual y hombre casado le «ha obligado a afrontar dolorosas tesituras que han hecho de él un hombre más duro» según la sinopsis.
El ministro ha mostrado públicamente este tatuaje en varias ocasiones. Una de ellas, en un acto con la Fundación Secretariado Gitano cuando hace 4 años puso en marcha una campaña en contra de la discriminación con el lema ‘El tatuaje que más duele’.
También al ser nombrado ministro del Interior, en 2018, los guardias civiles publicaron una foto de su tatuaje reclamando que ellos también pudieran ir tatuados, algo que fue prohibido por su antecesor Juan Ignacio Zoido.