El nuevo ciclo electoral que se ha abierto con las elecciones municipales y autonómicas de mayo apunta a una recomposición del bipartidismo tras tocar fondo en 2015 -la irrupción de Podemos y Ciudadanos les situó en torno al 50 % de apoyo-y ahora han logrado escalar diez puntos.
El PP se queda el voto de Ciudadanos y un 8% del voto socialista
Acapararían alrededor del 60 por ciento del voto, aún muy lejos del 84 % que tenían en los primeros años del arranque del nuevo siglo, antes de que la aparición de nuevos partidos trastocara el mapa electoral, explican a EFE Antonio Asencio de Sigma Dos y el politólogo Pablo Simón, especialista en sistemas de partidos y electorales.
Según el responsable de Sigma Dos, el bipartidismo crece por la subida del PP, que se ha hecho, por un lado, con todo el electorado de Cs, tal como reflejó el 28M, y además han absorbido entre un 8 y un 9 % del voto socialista.
Este trasvase de papeletas del PSOE al PP está dando una ventaja al bloque de derechas de entre 5 y 7 puntos, argumenta Asencio, ya que “cada voto robado al rival cuenta doble: uno más para ti y uno menos para el oponente”.
Pablo Simón insiste también en que este ciclo electoral lo que hace es “reconfigurar” los cambios que empezaron a producirse en 2014 y, según dice, se está observando que el electorado “se ha corrido a la derecha”.
El CIS habla de “bibloquismo”
Recuerda este experto que en las últimas generales de noviembre de 2019 la izquierda y la derecha empataron prácticamente en votos, unos 10.400.000, con la ventaja de los socialistas. La derecha concurrió dividida en tres fuerzas (PP, Cs y Vox) y fue “poco eficiente” trasladar estos votos en diputados.
Mientras desde el CIS hablan de “bibloquismo” en lugar de bipartidismo, la portavoz de Gad3, Elena Chaves, señala que el 28M ha vuelto al escenario del voto útil en el que la gente apuesta por el partido que tiene más experiencia “y considera que está más consolidado”.
Anteriormente, sostiene, se había apostado por un voto “más experimental”, que ponía el foco en el descontento que dejó la anterior crisis financiera y que trajo líderes más jóvenes y con mensajes muy esperanzadores, pero luego estas fuerzas (Podemos y Cs) “no han sabido adaptarse a esos escenarios que va marcando la actualidad y también han sufrido crisis identitarias que les ha pasado factura.
Señala además que el PP ha fidelizado “muy bien” a su electorado el 28M y cree que, a día de hoy, esa transferencia de votos del PSOE a los populares se mantendrá en las generales. En todo caso, advierte de que los debates electorales y las campañas producen movimientos de votos aunque sobre todo dentro del mismo bloque.
El PSOE ante el reto de bajar la ventaja del PP a menos de 5 puntos
Para el responsable de Sigma Dos las opciones para evitar una mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal pasan por “achicar” ese escape de votos hacia el PP (8/9 %) y que esa ventaja conservadora caiga por debajo de los 5 puntos.
Sánchez intentará agitar los pactos municipales y autonómicos de PP y Vox para contener a esa parte de su electorado que hoy por hoy está eligiendo la papeleta del Partido Popular, aunque la tesis de Sigma Dos es que esos pactos se daban por descontado.
Por tanto, lo que sí puede influir son las primeras decisiones que adopten estos gobiernos, tanto para reforzar ese voto socialista que se ha pasado al PP como para revertirlo.
Y sobre las posibilidades del PP para mantenerse por encima de Sánchez, Asencio cree que tendrá que retener esa fuga socialista o incrementarla y superar con Vox el umbral del 47 por ciento de los votos, que le garantiza la mayoría absoluta.
Un 18% de indecisos entre PSOE y Sumar
Pablo Simón apunta también otro dato que es el elevado porcentaje de indecisos (un 18 %), que, según los estudios demoscópicos, reúnen PSOE y Sumar y cómo puede afectar al comportamiento de estos indecisos el ruido que ha acompañado a la elaboración de las listas de Yolanda Díaz por el malestar de Podemos.
Aunque los morados han bajado el pistón una vez cerradas las candidaturas, Sumar es una coalición complicada al tener una quincena de partidos y cualquier atisbo de falta de cohesión puede ser una invitación al voto útil. Esto podría beneficiar al PSOE porque le roba votos y al PP porque tiene más posibilidades de que no se repita el Gobierno de Sánchez.
La participación del 23J: La derecha está más movilizada
Muchos estudios pronostican una participación el 23J, en plenas vacaciones estivales, superior al 70 %, una cifra que marca una tendencia de repolitización de la sociedad que según el CIS se ha visualizado con las elecciones de mayo.
Tradicionalmente se entendía que una participación elevada beneficiaba a la izquierda, pero esto ya no es necesariamente así, asegura el responsable de Sigma Dos, porque el electorado es ahora “mucho más flexible y movedizo”.
Lo que si se desprende de los sondeos de Sigma Dos y de otras empresas, dice Asencio, es que la derecha está más movilizada que la izquierda.
También la experta de Gad3 apunta que cuanta más participación, más se benefician PP y PSOE y cuando es menor el rendimiento es mayor para los partidos más pequeños y en los extremos, y esto se produce por la simple aplicación del método D’Hondt, argumenta