Madrid: El Rey reivindica la cultura, “nervio de una nación” sin el que no es posible el progreso “sin caer en la decadencia”

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El presidente de la Fundación Ortega-Marañón pide no olvidar que la tarea de la democracia y la reconciliación aún continúa

El Rey Felipe VI ha reivindicado este lunes el valor de la ciencia, del humanismo en la sociedad y especialmente de la cultura, que a su juicio es “en gran medida el pulso y el nervio de una nación”, sin la cual “no es posible el progreso profundo de una sociedad sin caer en la degradación o la decadencia”.

El jefe del Estado ha intervenido en la inauguración de las nuevas instalaciones Fundación Ortega-Marañón y en la presentación de la edición digital de las obras completas José Ortega y Gasset. Acompañado por el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, el Rey ha centrado sus palabras en la estas figuras y ha obviado la polémica de la semana pasada tras la decisión del Gobierno de que no participase en la entrega de despachos a la nueva promoción de la carrera judicial.

En su intervención, Rodríguez Uribes ha expresado su “gran placer” por participar en el acto y reencontrarse con el presidente de la fundación. “Y todavía más con usted, señor, en este acto que se realza y engrandece con su presencia como jefe de Estado”, ha añadido el ministro dirigiéndose al Rey.

El ministro ha recalcado la apuesta del Gobierno por la digitalización como motor de la cultura y también de la inclusión. El Rey ha señalado, por su parte, que la edición digital de las obras del filósofo permitirá actualizar su lectura, “con nuevos ímpetus y nuevos lectores”.

Ortega y Marañón, ha dicho el Rey en su intervención, pertenecen a la España del S.XX, pero su “pensamiento y clarividencia” los hace relevantes para el momento actual. Así, Ortega es “una guía y una referencia esenciales” para la cultura que se expresa en español y Marañón recuerda en sus páginas “valor de la ciencia, el lugar esencial del humanismo en la sociedad, el esfuerzo individual por alcanzar nuevos retos y la compasión hacia los que sufren”.

Felipe VI ha agradecido que la fundación le haya entregado una edición: “Me ayudará a volver de esta otra manera sobre la obra orteguiana que, sin duda, disfrutaré y de la que, por otra parte, nunca me he alejado”, ha afirmado.

En este punto, ha recalcado la atención que ambos intelectuales concedieron a “la vertebración, cohesión y modernización de España”, así como a “su integración en Europa” y los llamamientos de Ortega a la unidad de Europa.

Además, ha señalado cómo Ortega vislumbró “cómo la proyección atlántica de la cultura española es un valor y es una ventaja única en el panorama europeo” y puso de relieve “la formidable carga que contiene la expansión de la lengua española, su presencia en América”.

EN CULTURA HAY QUE SUMAR, NO RESTAR

“Es conocida la idea de que en Cultura hay que sumar y no restar. Pues con este acto sumamos de nuevo pensamiento, formación y cultura al presente de la Nación”, ha dicho el jefe de Estado.

También ha mencionado la recuperación de la sede de la fundación, antigua instalación de la Residencia de Señoritas de María de Maeztu, “lugar de estudio, investigación, encuentro y diálogo, así como cruce de caminos entre continentes y generaciones”.

“Una sede que, culturalmente, tiene un millón de ventanas que se abren a la libertad, la solidaridad, el progreso, pero, sobre todo, se abren a tres elementos vertebrales para la España actual y la de cualquier tiempo: el pensamiento, la formación y la cultura”, ha defendido.

Junto al ministro de Cultura, a la presentación han asistido la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y su antecesora Ana Pastor, actual vicepresidenta de la Cámara, así como el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán y el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco.

En el acto, el presidente de la Fundación Ortega-Marañón, Gregorio Marañón Bertrán de Lis, ha recordado que, además de por su vertiente académica, ambos se caracterizaron por ser “ejemplo de liberalismo y recto patriotismo” en la expresión del escritor Benito Pérez Galdós.

Ambos fueron diputados en las Cortes constituyentes de 1931 y vivieron “años de exilio alimentando hasta el final de sus días la esperanza, confirmada, de que las nuevas generaciones alumbrarían la democracia y la reconciliación entre españoles”. “Así fue y hoy es la obligación de todos recordar que la tarea continúa”, ha añadido Marañón.

Por su parte, el coordinador de la edición y profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Zamora Bonilla, ha expresado un deseo de que valores como la libertad, la tolerancia, la concordia, el diálogo, el consenso y la justicia progresen “y la historia moral de la humanidad pueda acelerarse tanto como la tecnológica”.

“El progreso tecnológico es, aún con sus carencias, magnífico, pero como Ortega nos enseñó, en muchos aspectos de la vida, de la sociedad, de la política, seguimos en la prehistoria moral”, ha señalado.

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