Michael Schumacher no volverá a ser el que era antes y, posiblemente, tampoco alguien ni remotamente parecido. El legendario piloto alemán sigue su lenta recuperación en su casa en el lago Lemán de Suiza y su estado sigue siendo objeto de debate público.
El canal ‘RMC Story’ ha sacado un documental llamado ‘Michael Schumacher: en busca de la verdad’, donde repasa lo ocurrido desde su accidente el 29 de diciembre de 2013 hasta el momento. En él hablan con diversos expertos entre los que se encuentra el doctor Erich Riederer, neurólogo en Zúrich.
Este médico se muestra pesimista sobre el estado de Schumacher, aunque no le ha visto ni tiene contacto directo con sus familiares y con los doctores que le tratan a diario. «Está en un estado vegetativo. Respira, su corazón late, quizá pueda sentarse o dar unos pasos con ayuda… Pero no creo que más», opina.
El doctor Riederer también critica la manera en la que se trató en los primeros días a Schumacher. El heptacampeón del mundo de Fórmula 1 fue trasladado al Hospital Universitario de Grénoble, donde estuvo unas semanas hasta que pudo ser evacuado a su domicilio, de donde no ha salido más que para someterse a tratamientos.
Los doctores que allí le trataron, según Riederer, quedaron demasiado impactados por la relevancia pública del paciente y el revuelo mediático y, por eso, posiblemente no actuaron correctamente. «En neurocirugía siempre decimos que ‘el tiempo es cerebro’, lo que quiere decir que hay que actuar de inmediato. En mi opinión, esperaron demasiado hasta que el cerebro se alivió. Si dejas pasar el tiempo, se destruye masa cerebral», afirma.
Schumacher no pudo ser intervenido hasta que no se alivió el hematoma cerebral que le produjo la caída mientras esquiaba, y estuvo unos días en estado crítico hasta que, una vez estabilizado, ya se le pudo someter a una primera intervención reconstructiva.