Las bolsas europeas comienzan el último día dudando entre las caídas y quedarse planas. El Ibex 35 cede alrededor un 1% manteniéndose a duras penas sobre los 7.000 puntos. La jornada estará marcada el cuádruple vencimiento de los contratos de derivados, que tiene lugar el tercer viernes de cada mes al final del trimestre, y por el cierre de las condiciones de la fusión de Bankia con CaixaBank.
El Ibex 35 enfila el cierre semanal con ascensos sobre 1,5%, a pesar de las caídas al inicio de la sesión. Pero lo más importante es que, por primera vez desde hace mucho tiempo, el selectivo logra liderar los avances semanales en Europa y recortar la brecha negativa que mantiene con los principales índices del Viejo Continente en lo que va de año.
El resto de bolsas europeas se van a jugar hoy terminar la semana en positivo o negativo, en un contexto de extrema volatilidad. Hoy coincide el cuádruple vencimiento de contratos de derivados, la conocida como cuádruple hora bruja, que tiene lugar el tercer viernes de cada mes al final del trimestre y provoca más que un movimiento extraño. El más importante será al mediodía con los vencimientos del Eurostoxx.
La pequeña victoria semanal del Ibex 35 se queda en agua de borrajas, teniendo en cuenta que en lo que va de año pierde alrededor de un 26%, quince puntos más que el Eurostoxx.
Tampoco el avance semanal de la bolsa española deja señales positivas desde el punto de vista técnico. No lo hará hasta que supere los 7.125 puntos. «Lo último destacable de su comportamiento fue la superación de la directriz bajista de muy corto plazo que vimos el miércoles», reconoce Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, quien considera que «la ruptura de esta directriz es una señal de fortaleza a corto plazo que aleja temporalmente los riesgos de que podamos ver la pérdida de soportes de 6.900 puntos, que abrirían definitivamente la puerta a una caída a la zona de los 6.420 puntos, que es donde recomendamos esperar antes de compra bolsa española con una visión de medio plazo».
«En cualquier caso, para que podamos confiar en un rebote de corto plazo y se cancelen los riesgos de ver una posible recaída a la zona de los 6.420 puntos hay que esperar a que el Ibex 35 supere resistencias más importantes que encuentra en los 7.215 y sobre todo en los 7.385 puntos», apunta el estratega.
Esta semana el selectivo ha encontrado el apoyo de Inditex para marcar diferencias con el resto de mercados europeos. La textil acumula una subida en la semana del 7% gracias a los excelentes resultados publicados el miércoles. Sin embargo, va a necesitar más empuje de otros valores para por lo menos aguantar el ritmo de las bolsas mundiales. Este año no está contando con el impulso de acciones como Telefónica, Santander y BBVA; clásicos blue chips, que están cotizando en mínimos anuales superando los suelos alcanzados el pasado mes de marzo, cuando el coronavirus dio el gran golpe a la bolsa.
Hoy destacan los movimientos de Bankia y Caixabank, tras conocerse la ecuación de canje en la fusión. Será 0,68 acciones nuevas de la entidad resultante, que mantendrá el nombre de CaixaBank, por cada título de Bankia. Las acciones de ambas entidades se están ajustando a las valoraciones de ambos bancos. Bankia cede más de un 1,5% y CaixaBank sube un 0,5%. Las mayores caídas del día son para AIG (-8%) y Meliá Hotels ( -4%), en paralelo al deterioro de la situación sanitaria en España. Sabadell baja un 4%, otra de las entidades a buscar fusiones, tras recibir una rebaja de rating por parte de Fitch.
Las perspectivas no son mejores para el Eurostoxx. Con ligeras caída se sigue manteniendo por encima de los 3.300 puntos. «No habrá cambios destacables mientras el Eurostoxx no supere los 3.400 puntos o pierda los 3.220 puntos. Lo primero nos advertiría de alzas hacia el techo de la cuña ascendente que viene delimitando milimétricamente la consolidación lateral del Eurostoxx durante los últimos meses, que aparece por los 3.530 puntos. La cesión de los 3.220 puntos, que se encuentran a un 3% de niveles actuales, abriría definitivamente la puerta a caídas hacia los 3.000 enteros, que es donde recomendamos esperar antes de comprar bolsa europea», señala Cabrero.
Tras las subidas de agosto, no hay que olvidar que para muchas bolsas fue el mejor mes estival en 30 años, y los pequeños avances de septiembre, hay muchas posibilidades de que los inversores opten por consolidar sus posiciones a la espera de que se despeje el camino para la recta final del año. «Se percibe una rotación sectorial, con los valores de crecimiento y momento, especialmente los del sector tecnológico y los de consumo discrecional, volviendo a ser penalizados por los inversores, mientras que los de corte más cíclico como los de materias primas minerales, los de la energía y los industriales se comportan mejor estos días», indica Juan José Fernández-Figares de Link Securities.
Para el analista parte de los inversores tienen la convicción de que la economía se va a recuperar en los próximos meses. Los datos para EEUU y China apoyan esta teoría. Sin embargo, la evolución económica en Europa está siendo desalentadora, lo que puede marcar la evolución de la mayoría de las bolsas europeas de aquí a final de año.