Zackrydz Rodzi es un joven malasio que denunció que habían entrado a robar en casa de sus padres y se habían llevado su teléfono móvil. Rodzi nunca pensó que el ladrón sería un simpático mono que, tras coger su móvil, se hizo numerosos selfies y vídeos que quedaron grabados en el terminal.
Un día después de denunciar el robo, el joven se encontró con el móvil a las afueras de la vivienda y con la galería llena de instantáneas de lo más graciosas que no ha dudado en compartir a través de sus redes sociales.
«Me reí mucho y rápidamente corrí hacia mis padres para decírselo«, explica el joven.
Entre las imágenes hay un vídeo de un mono que parece morder el teléfono, así como algunas fotos borrosas del propio animal. Otras son instantáneas desenfocadas de árboles, plantas y maleza.