Más de la mitad de las víctimas de maltrato a menores son adolescentes
Según datos de los servicios de protección de las comunidades autónomas, más de la mitad de las víctimas de maltrato infantil son adolescentes. En 2021, el Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI) notificó 21.521 casos en España, un aumento del 37% en comparación con los 15.688 casos registrados en 2020.
El impacto de la pandemia en las notificaciones de maltrato infantil
Expertos consultados por EFE atribuyen parte de este aumento a una mayor concienciación de la sociedad y de las propias víctimas sobre la necesidad de comunicar situaciones de sospecha de violencia. Sin embargo, se estima que solo un 10% de los casos salen a la luz. Laura Barroso, técnica de Incidencia Política de la Plataforma de Infancia, señala que las cifras representan solo la punta del iceberg de la violencia real que sufren los menores.
Aumento de casos graves de maltrato físico y abuso sexual
A pesar de que la negligencia y la violencia emocional siguen siendo las formas más comunes de maltrato, los casos graves de maltrato físico y abuso sexual han aumentado. Los casos de maltrato físico aumentaron en un 63% en comparación con 2020, y los de abuso sexual en un 133,16%. Más de la mitad de las víctimas de maltrato infantil son adolescentes, con 11.759 casos dirigidos contra menores de entre 11 y 17 años.
Mayor concienciación y denuncias
Según la Plataforma de la Infancia, el aumento en los casos notificados no necesariamente implica un aumento en el maltrato, sino que se ha denunciado y detectado más. En 2020, durante el confinamiento, las denuncias disminuyeron, ya que las víctimas no podían pedir ayuda ni contar con el apoyo escolar o sanitario para visibilizarlo.
El papel de los profesionales y la nueva Ley de Protección de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia
Almudena Olaguibel, de Unicef, destaca la importancia de notificar sospechas de maltrato por parte de profesionales en contacto con menores, como cuerpos policiales, ámbito sanitario, sector educativo y servicios sociales. La nueva Ley de Protección de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia de 2021 (LOPIVI) establece la obligación de comunicar cualquier sospecha, especialmente para estos profesionales.
Implementación de medidas y formación especializada
La experta de la Plataforma de Infancia reclama garantizar que todos los niños puedan pedir ayuda a través de canales y medios adaptados y seguros. Además, incide en la necesidad de que los profesionales reciban formación adecuada y de calidad para intervenir sin revictimizar al menor. La ley también prevé la implementación de juzgados