Las petroleras han reclamado al Gobierno que modifique el Proyecto de ley de cambio climático para que inviertan «miles de millones» en todo tipo de combustibles líquidos ecológicos, y no sólo en biocarburantes. También piden que el cálculo de las emisiones en el transporte tenga en cuenta todo el ciclo de vida de la movilidad, y no sólo su uso final.
BP, Cepsa, Eni, Galp, Repsol y Saras, los socios de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), tienen un plan para transformar sus refinerías en centros hipereficientes que sean neutros en emisiones de carbono para 2050, en línea con los objetivos a largo plazo de la UE y España, y dentro de sus propios planes para que sus negocios sean sostenibles.
Las petroleras renuncian al petróleo para competir con el coche eléctrico
Gracias a esta transformación, que llevará décadas y exigirá cuantiosas inversiones, mantendrían sus 200.000 empleos actuales y, además, aumentarían las contrataciones en las áreas rurales, de acuerdo con sus cálculos.
Este plan, denominado, Estrategia para la evolución hacia los ecocombustibles, se basa en cuatro rutas tecnológicas -del hidrógeno verde a la Captura, Uso y Confinamiento de Carbono (CCS)- sin amparo en el Proyecto de ley de cambio climático que el Gobierno ha remitido al Congreso para que se tramite.
Por eso la AOP ha remitido un comunicado de prensa en el que reclama una modificación del artículo 11 del Proyecto de ley, que actualmente sólo contempla los biocarburantes para aviación. La propuesta de la entidad es promover los biocombustibles en todos los modos de transporte -automóviles, transporte marítimo y pesado- e incluir todos los ecocombustibles, como los sintéticos (obtenidos a partir de CO2 capturado) y los procedentes de residuos no orgánicos, como los plásticos.
Contar «del pozo a la rueda»
La Asociación también reclama que se modifique el artículo 12, que sólo tiene en cuenta las emisiones directas de la movilidad, en su uso final, para que tenga en cuenta todo el ciclo de vida, «del pozo a la rueda»; es decir, que incluya también las emisiones que se generan en la producción de la energía antes de que llegue al vehículo.
De acuerdo con Luis Aires, presidente de la AOP, «Si se ponen más trabas a la competitividad, la crisis industrial irá a más. Por el contrario, si se modifican esos dos artículos de la ley, se permite la inversión de miles de millones de euros para adaptar la industria del refino, facilitar la transición energética, reducir emisiones y crear empleo».
El directivo remacha: «Sería un tremendo error renunciar en estos momentos al potencial industrial del sector y rechazar nuestro compromiso con la descarbonización. Lo que demandamos es que se nos permita contribuir a la neutralidad climática y seguir sumando al crecimiento económico del país».