La Fundación Repsol y el Gobierno luso han firmado este viernes la creación de un programa para reforestar 100.000 hectáreas en Portugal, el mayor proyecto similar del país, con el objetivo de compensar más de 25 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, el ministro de Ambiente y Acción Climática luso, Duarte Cordeiro, y el director del Grupo Sylvestris, Jaime Rábago, firmaron hoy en Lisboa el protocolo llamado Motor Verde +Floresta, con una inversión prevista de 400 millones de euros.
«Es un objetivo muy ambicioso pero que tiene esta vertiente social, esta vertiente medioambiental y también esta vertiente económica. El Gobierno portugués lo entiende perfectamente», dijo Brufau en declaraciones a EFE, en referencia a los avances del Ejecutivo luso para desarrollar un mercado voluntario de carbono.
Recordó también que este proyecto es una «extrapolación» de la iniciativa que la compañía mantiene en España desde 2021 y explicó que el objetivo «prioritario» de la petrolera es la península ibérica, ya que es donde pueden «gestionar la calidad de los derechos de compensación» junto a la tecnológica satelital Hispasat.
«En seis o siete años la península ibérica puede ser un referente en cuanto a sumideros de carbono naturales», insistió.
Este acuerdo, que comenzará con un proyecto piloto en el norte de Portugal, prevé recuperar la biodiversidad en 100.000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados, plantando más de 90 millones de árboles de especies autóctonas, cercano al equivalente de la superficie quemada en el país en 2017.
Busca además impulsar el mercado voluntario de carbono y generar empleo en zonas rurales con el trabajo conjunto de la administración pública y entidades sociales.
«Este proyecto piloto tiene una importancia absolutamente extraordinaria porque demuestra que es posible llevar la economía a donde la economía no existe y, donde la economía no existe, no existe actividad humana», afirmó por su parte el primer ministro de Portugal, António Costa.
La primera fase en el norte buscará reforestar entre 5.000 y 10.000 hectáreas con más de 9 millones de especies autóctonas y con la capacidad de absorción de 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Además ya se trabaja otro área de 58,5 hectáreas en varios municipios del centro del país.
La Fundación Repsol pondrá en marcha iniciativas de formación y emprendimiento entre los habitantes de las zonas donde se realicen las reforestacioens.
Hispasat también apoyará este protocolo con tecnología satelital para la protección de los bosques frente a incendios y la monitorización de la flora.
Fundación Repsol ha habilitado una plataforma digital para que particulares y empresas se puedan sumar a este proyecto.