La falta de lluvia y el retraso en la maduración de la trufa negra reducen la producción en un 50-60% en Cuenca

recolectar trufa negra
recolectar trufa negra

La provincia de Cuenca ha cerrado la temporada de trufa negra (Tuber melanosporum) con un balance final poco halagüeño. El retraso en la maduración causado por la falta de lluvia y frío durante el invierno, junto con la sequía del verano anterior, ha ocasionado una disminución de entre un 50% y un 60% en la producción, dependiendo de la zona, en comparación con el año anterior.

Según Julio García Rojas, miembro de la Asociación de Truficultores de Castilla-La Mancha, la producción se ha visto afectada drásticamente durante el último mes, lo que ha llevado a un final de temporada moderadamente negativo. A pesar de la disminución en la recolección de trufa, los precios se han mantenido estables y al alza durante toda la temporada, con un promedio de 800 euros por kilo en muchas semanas. Incluso en algunas ocasiones, los precios han llegado a superar los 1.100 euros por kilo debido a la alta calidad de la trufa recolectada.

A pesar de la situación, los truficultores han logrado amortiguar las pérdidas gracias a los precios estables y al alza de la trufa durante la temporada. Esta situación plantea un desafío para los productores de trufa, quienes tendrán que buscar nuevas estrategias para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes y proteger su producción en el futuro.