Madrid ha encarado la semana clave de la vuelta al cole con tan solo 350 de las 11.000 contrataciones prometidas. A ello hay que sumir las 2.500 bajas sin cubrir de docentes que han dado positivo en las pruebas serológicas. Motivos más que suficientes a ojos de los sindicatos para convocar la huelga de Educación en la Comunidad de Madrid para los próximos días 22 y 23.
Tras la presentación del preaviso en el registro de la Dirección General de Trabajo, esta mañana, los sindicatos convocantes -CCOO, UGT, CGT y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid (STEM)- han explicado los motivos de la huelga en la educación madrileña.
La secretaria de Enseñanza de UGT, Teresa Jusdado, quien considera que «la vuelta segura al cole no se garantiza únicamente con promesas», ha dicho que a fecha de hoy muchos centros no saben con qué plantilla cuentan ni ha sido contratado profesorado extraordinario del Plan Covid.
Tampoco, según Jusdado, están preparadas las aulas prefabricadas o los espacios alternativos para albergar al alumnado resultante de la reducción de ratios, «ni hay un plan de compensación de desigualdades digitales y sociales tras seis meses de pandemia».
La dirigente de UGT ha lamentado que en muchos centros sus equipos directivos y parte del profesorado sean -de forma ilegal- quienes deban «suplir la ineficacia de la Consejería de Educación».
Además, Jusado considera que Madrid deberá hacer una contratación aún más amplia de profesores para sustituir de forma temporal a los docentes que deban guardar cuarentena por contagios del virus.
En términos similares, en CCOO Madrid, su secretaria general de la Federación de Enseñanza, Isabel Galvín, ha dicho que el curso empezó el pasado viernes, día 4, «sin las nuevas contrataciones anunciadas por (la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz) Ayuso» y sin saber cuándo se harán efectivas.
No hay protocolo sanitario de actuación ante casos positivos por Covid, no está prevista la sustitución inmediata de bajas por contagios, ni hay un protocolo para profesorado especialmente vulnerable ante la pandemia, ha dicho Galvín.
CCOO también echa de menos los 150 nuevos profesionales de enfermería y el material sanitario y de protección prometidos, y que «no hay aún fecha de entrega comprometida de los espacios prometidos para ampliar los centros y garantizar la bajada de ratios.
«El objetivo -ha dicho Galvín- es escatimar los recursos necesarios para atender al alumnado, y así se evidencia en los grupos mixtos de primaria en los que se mezclan edades distintas, o en haber dejado fuera del plan de vuelta segura a la educación infantil».
Galvín ha justificado la huelga en tanto en cuanto la enseñanza madrileña «quiere ahora a los profesionales educativos y sanitarios suficientes para atender las necesidades del alumnado y el profesorado», y porque «la igualdad de oportunidades sea efectiva sin excepciones».
El secretario general de STEM, Alberto Carrillo, también ha criticado la falta de recursos humanos y materiales prometidos y ha dicho a Efe que «se esperan pero aún no están» un cupo extra de profesorado, las cámaras para trabajar semipresencialmente en algunas etapas educativas, o los docentes especialistas en atención a la diversidad». «Las promesas de Ayuso están muy por debajo de lo que pedíamos para una vuelta segura a las aulas y no llegan ni a revertir los recortes de las dos últimas décadas», ha dicho Carrillo. Para el dirigente de STEM, «en la Comunidad de Madrid hay muchas promesas, pero la única realidad es que se hacen transferencias masivas de dinero público a empresas privadas».
Por parte de la sección de Enseñanza de la Confederación General del Trabajo (CGT), su secretario general, Rafael Valentín, ha afirmado que «los titulares de la Consejería de Educación deben ser verifcados», pues considera que el profesorado anunciado «no llegará a tiempo» para el inicio de curso.
Según Valentín, «el curso comienza con problemas porque no habrá profesorado suficiente en las aulas de desdoble», y «habrá niños que tendrán que ser acogidos por otros docentes y no por los de su grupo burbuja». El dirigente ha añadido que los sindicatos «estarían encantados de poder desconvocar la huelga si el profesorado anunciado llega a tiempo, o si se garantizan las aulas adecuadas y la seguridad para alumnos, profesores y familias».
Rafael Valentín, quien considera que la huelga «está justificada por ahora», dice que la contratación de profesores en la comunidad de Madrid debe aumentar mucho más, pues harían falta hasta 28.000 docentes más».
Díaz Ayuso ha insistido en los últimos días en que este lunes cada colegio conocerá el número de profesores que le han sido asignados, que la contratación de profesores se hará de forma gradual, y que en ella está contemplada la sustitución de los profesores contagiados por el virus de la Covid-19. La presidenta regional pedía, además, esta mañana, un voto de confianza ante el inicio del curso escolar ya que las medidas puestas en marcha por el Gobierno regional como las bajadas de ratios y el regreso escalonado a las aulas darán “más seguridad” a los alumnos.
Para ello se han movilizado hasta 250 módulos prefabricados que se instalarán en los centros docentes que necesiten espacios adicionales para reducir las ratios . Todos ellos cuentan con acceso directo a los patios de los colegios y aseo adosado y carecen de pasillos, lo que “evitará el contacto entre los diferentes grupos de convivencia estable”. A pesar de ello, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha reconocido esta misma mañana que “bajar las ratios a 20 es muy complicado”.
Quien no va a darle ese plus de confianza al Gobierno regional es la directora del instituto público de Moralzarzal Carmen Martín Gaite, Raquel Pérez, quien ha renunciado a su cargo debido al “agotamiento físico y mental” y la “tensión” que le provocó “tener que sacar el curso adelante durante el confinamiento”, a lo que se suma “el poco apoyo recibido” por la administración en los meses pasados.
Pérez ha enviado una carta a los padres con hijos matriculados en el centro, en la que indica que anunció su dimisión el pasado 1 de septiembre, momento desde el que le sustituye el anterior jefe de estudios, Antonio Tijera. La consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, por su parte, confirma a Efe que ya está incorporado el nuevo director y que el curso arrancará “con normalidad”.
En su misiva, a la que ha tenido acceso Efe, la exdirectora asegura que su “agotamiento” se debe a que la administración no ha trabajado con los centros educativos en la vuelta a las aulas cuando terminó el estado de alarma, tal y como pedían sus equipos.
En este sentido, asegura que el pasado julio el comienzo del curso se vaticinaba con ratios por encima de lo legal, con la reducción a media jornada del equipo de profesores técnicos de servicios, y bajo la “imposibilidad” de ofrecer un programa de refuerzo y apoyo para los alumnos vulnerables “que se descolgaron durante el confinamiento”.
La ya exdirectora también asegura que en julio contaban con un jefe de estudios menos, mientras que el que quedaba debía ejercer como “coordinador Covid”, lo que le restaba tiempo para sus tareas.
Igualmente, Pérez critica que hace dos meses el centro no tenía medios para cumplir con las medidas sanitarias, no disponía de un plan de formación para profesores, alumnos y familias en las herramientas tecnológicas; y no contaba con la dotación de recursos tecnológicos para los alumnos.
Todo ello, continúa la directora, sin que el instituto tuviera una mayor dotación económica para hacer frente a todas las necesidades, ni se hubieran modificado los contratos de limpieza, según apostilla.ASIER MARTIARENA