Desde que debutase con Minardi en 2001, la carrera de Fernando Alonso ha atravesado distintas etapas, tanto dentro como fuera del ‘Gran Circo’, en las que el piloto asturiano ha vivido multitud de experiencias que le han proporcionado competir al más alto nivel en las distintas categorías de automovilismo.
En una entrevista concedida a ‘El Mundo’ tras conocer que volverá a la Fórmula 1 de la mano de Alpine en 2021, Fernado ha repasado distintas etapas de su carrera, señalando que las decisiones que ha tomado le han permitido vivir aventuras únicas.
En un primer momento, el bicampeón del mundo recordó su periplo en McLaren antes de regresar a Renault: «En el momento de que tomé algunas decisiones siempre estuve seguro al 100% no al 50-50. Pensé que era lo mejor y eso me llevó a cosas que pasaron. Yo creo que lo de 2007 fue lo mejor para los dos (McLaren y él). Seguir en 2008, nunca se sabe, pero hubiera sido un año tremendamente difícil y con una calidad de vida horrible».
«Y a lo mejor gracias a eso fui piloto de Ferrari. Si en 2007 no dejo McLaren y no vuelvo a Renault, a lo mejor no empiezan las negociaciones con Ferrari y no hubiera pilotado para ellos. Y eso lo considero una experiencia vital para todos los pilotos. Luego tuve una mala temporada con McLaren con el motor Honda, sin resultados y dejé de sumar puntos y de subirme a los podios. Pero a lo mejor gracias a dejar Ferrari corrí las 500 Millas de Indianápolis con McLaren», añadió, dando cuenta de que no percute en el ‘qué hubiera pasado si…’.
De esta manera, las palabras de Alonso destilan orgullo y satisfacción por lo vivido, lejos de arrepentirse por decisiones poco fructíferas a corto plazo: «Y gracias a eso (correr la Indy con los de Woking), McLaren me dejó correr el WEC y ahora mismo soy campeón del mundo de resistencia. A lo mejor esas decisiones no han tenido un resultado positivo inmediato, pero sí a la larga me han ofrecido otras posibilidades de crecer como piloto y de vivir cosas de las que guardo un buen recuerdo».
Paralelamente, a la hora de tratar su vuelta a la categoría reina del automovilismo, Fernando reconoce el dominio perenne de Mercedes, pero mira con ilusión la idea de competir contras ellos de tú a tú en 2022: «No sé si tres años fuera de la F1 me vienen bien o mal. Entonces fue cuando surgió la oportunidad de volver el año que viene, pero muy, muy tranquilo, sabiendo cuáles son las expectativas y la posición por la que podemos luchar aún con el dominio de Mercedes, por desgracia. Pero vivir el 2021 y preparar 2022 desde dentro pilotando, me parecía mejor idea que esperar a 2022 porque se me podía ir el tren».
Por último, el asturiano percutió en la tensión y estrés devenidos de ser piloto en Fórmula 1, algo con lo que ha tenido que lidiar en la mayor parte de su carrera: «Hay una exigencia muy grande. Unos focos sobre ti tan grandes. Siempre estás en deuda de hacer algo más. Pero en este año fuera de la F1 me cogía un avión a Polonia a hacer un test del Dakar. Estábamos tres días solos y no nos conocía nadie. Subía a mi gente al coche y dábamos una vuelta. Disfrutaba de la conducción. Era pura y es esa felicidad extra que se puede ver en el documental. Liberarme de todo ese peso de la F1″.