La ONU ha señalado que España es el mayor productor de opio con fines médicos en todo el mundo para la fabricación de morfina

amapola blanca toledo opio legal
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España es el principal productor de opio legal del mundo, hasta el punto de que su producción, equivalente a cien toneladas de morfina, supuso casi un tercio del total global en 2021.

Estos datos los ha difundido este jueves en Viena la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el órgano de la ONU encargado de velar por el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas.

La adormidera o amapola del opio es la planta de la cual se extraen las sustancias necesarias para producir la morfina y, aunque su cultivo está prohibido de forma general, se permite bajo control estatal debido a sus virtudes terapéuticas.

«La producción mundial de materias primas de opiáceos ricas en morfina en los principales países productores, expresada en la cantidad equivalente de morfina, bajó de 421 toneladas en 2020 a 329 toneladas en 2021», indica el informe de la JIFE.

«España siguió siendo el mayor productor en 2021 (100 toneladas), seguida de Australia (96 toneladas), Turquía (69 toneladas), Francia (37 toneladas) y la India (27 toneladas). En esos cinco países se concentró la práctica totalidad de la producción mundial en 2021», agrega la Junta.

Este organismo señala que las existencias mundiales de morfina ascendían a unas 888 toneladas, lo que supone un aumento del 16 % con respecto a 2020.

Esa cantidad permitiría cubrir la demanda prevista por las empresas farmacéuticas durante 31 meses, ya que la demanda anual está fijada en 348 toneladas.

España es el país con las segundas mayores existencias de materias primas de opiáceos ricas en morfina con 176 toneladas, sólo por detrás de Turquía, que cuenta con 303 toneladas.

La JIFE ha venido llamando la atención desde hace años sobre el desigual uso de analgésicos bajo control internacional, como la codeína, el fentanilo, la morfina y la oxicodona, fundamentales en terapias paliativas.

Estas sustancias se recetan contra el dolor sobre todo en países ricos como Estados Unidos, Reino Unido y los 27 socios de la Unión Europea.

«En 2021, el 81,1 % de la población mundial, principalmente en países en desarrollo, consumió apenas el 14,3 % de la morfina usada para aliviar el dolor y el sufrimiento», critica la Junta.

El resto de la morfina -85,7 %- se siguió empleando «en un pequeño número de países, situados principalmente en Europa y América del Norte», señala el informe.