Desde el pasado 23 de agosto se estaban aplicando estas medidas especiales y se prorrogan por otros 14 días
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, a través de sus respectivas delegaciones provinciales, ha decidido levantar las medidas especiales que se habían impuesto por la profusión de brotes de COVID-19 en las localidades de Membrilla (Ciudad Real) y La Nava de Ricomalillo (Toledo), y ha prorrogado y adaptado las que se se seguían en Fuensalida (Toledo) y Azuqueca de Henares y Marchamalo (Guadalajara).
De esta forma, tal y como ha informado una nota oficial de la Junta, que en la provincia de Toledo la Delegación provincial de Sanidad ha determinado prorrogar las medidas impuestas, desde el pasado 23 de agosto, y por otros 14 días, en Fuensalida, pero ha levantado las que se estaban aplicando en La Nava de Ricomalillo.
A su vez, la Delegación provincial de Sanidad en la provincia de Ciudad Real ha quitado las medidas especiales que se venían adoptando en Membrilla y la de Guadalajara las ha ampliado otros 14 días en Azuqueca de Henares y Marchamalo.
Por tanto, en Fuensalida, Azuqueca de Henares y Marchamalo se prosigue con el cierre de hogares de jubilados y centros colectivos de sociedades recreativas y culturales; en bares, restaurantes y establecimientos de hostelería similares el aforo se reduce al 50 % del máximo establecido previamente y las terrazas de estos locales públicos se limitan al 75 % de su aforo inicialmente aprobado.
Asimismo, continúa la suspensión cautelar de la actividad en los Centros de Día y Servicios de Estancias Diurnas, la supresión de visitas sociales en residencias de Mayores, Viviendas Tuteladas de Mayores y Centros Sociosanitarios, y la entrada a estos centros de personas ajenas se ajustará a lo estrictamente necesario.
Tampoco se permitirán salidas de los residentes de estos centros sociosanitarios, salvo razones de fuerza mayor, y al reingreso deberán permanecer en cuarentena durante 14 días con realización de PCR al principio y final de la cuarentena.
Se establece, de igual modo, que todas las celebraciones religiosas limitarán el aforo al 50 % de su capacidad habitual, siempre que se mantengan las medidas de distanciamiento interpersonal y se recomienda la restricción del número de personas en velatorios y cortejos fúnebres a un máximo de 10, en tanto continúa la restricción del número de personas en eventos sociales tales como bodas y bautizos a un máximo de 25.
Además, se alarga por 14 días la suspensión de mercadillos y mercados al aire libre, y los supermercados y centros comerciales limitarán su aforo al 50 %, manteniendo las mismas condiciones de higiene previstas para el pequeño comercio.