El narcotráfico ha vuelto a mostrar su cara más dura y violenta en el sur de España en estos primeros días de septiembre, con el ataque a varios agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en distintas operaciones antidroga en el Campo de Gibraltar, la Sierra de Cádiz y la provincia de Málaga.
En apenas cinco días, dos agentes de la Policía Nacional y cinco guardias civiles han sufrido lesiones graves, teniendo que ser hospitalizados, en algunos de estos casos, por heridas de bala.
Este aumento en las agresiones a los Cuerpos de Seguridad del Estado son «un repunte ocasional» producidas por el «acorralamiento» de los agentes a estas organizaciones criminales, ha explicado este domingo el Jefe Provincial de la Policía Nacional en Cádiz, Antonio Ramírez, en declaraciones a los medios.
«Cuando los operativos policiales complican la vida a las organizaciones criminales, estos ofrecen más resistencia«, ha resaltado el comisario provincial, asegurando que este tipo de actos violentos hacia los agentes «lo hemos visto en otras ocasiones».
Fuentes policiales han apuntado al fin del confinamiento como una de las posibles causas de esta «resistencia agresiva» contra los agentes, ya que tras el «parón técnico» de los narcotraficantes, «que ahora les quitemos un alijo de droga, les supone una merma en su capacidad».
«El que se desarrolle esta agresividad es un reflejo de la actividad policial«, ha apostillado el comisario provincial Ramírez.
Sin embargo, este tipo de actos violentos no son nuevos, aunque el comisario provincial de Cádiz ha explicado que «desde el año 2018 no se producía un hecho tan grave en Algeciras», en referencia a la operación de este sábado en el que un inspector de la Policía Nacional resultó herido de gravedad al ser embestido por un vehículo que acababa de cargar un alijo de hachís.
Para evitar que se repitan situaciones de este tipo, donde se ponga en riesgo la integridad de los agentes, el comisario ha incidido en la conveniencia de generalizar el uso de vehículos todoterreno «y no utilizarlo solo para operaciones en concreto», al ofrecer medidas defensivas «para moverse por cualquier terreno» y con una resistencia que lo hace «idóneo en casos de embestidas», como la de Algeciras o el ocurrido hoy domingo en Estepona (Málaga), donde dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos tras ser embestidos por un vehículo que transportaba droga en este municipio de la Costa del Sol.
El comisario provincial de Cádiz también ha apuntado la necesidad de contar con más medios y más personal para llevar a cabo los operativos, ya que, con la aparición del coronavirus, se ha producido una disminución del personal activo al tener que hacer turnos más reducidos.
«Conviene, quizás, un segundo incremento del personal ante un posible repunte generalizado de violencia«, ha convenido el comisario Ramírez.
Esta escalada de violencia contra los agentes comenzó el pasado miércoles cuando tres guardias civiles resultaron heridos al ser tiroteados cuando llevaban a cabo una operación antidroga en la sierra de Cádiz.
Ante toda esta violencia, sindicatos policiales han reclamado refuerzos para los dispositivos antidroga en el Campo de Gibraltar, tanto en personal como en medios técnicos y materiales, para poder evitar incidentes graves como los ocurrido en esta última semana en las «zonas calientes» de tráfico de drogas.
Tras esta escalada de violencia en el sur de España, está previsto que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, visite este lunes la provincia de Cádiz y mantenga una reunión con los mandos policiales.