Nada es más pegajoso que un bostezo. Ni bien visualizamos a alguien que ejecuta la acción que demuestra sueño se repite dicha acción en cadena. Entonces desde hace algún tiempo se ha estudiado que animales son capaces de seguir un bostezo de los humanos. En primer lugar se confirmaron a dos animales muy relacionados con el hombre: el perro y los chimpancés. Pues sucede que ahora hay que añadir a los elefantes.
Zoe Rossman, investigadora de la Universidad de Nuevo México fue la autora de este análisis que se hizo sobre los elefantes. Rossman tiene un tiempo trabajando con una manada de estos mamíferos, cautivos, en el parque Knysna, en Sudáfrica. Se trata de una hazaña que sorprende a los investigadores. Nunca antes se había notado este comportamiento en animales que no tuvieran una estrecha relación son los humanos.
El experimento del bostezo
Para poder llevar a cabo este experimento, Zoe Rossman, decidió realizar varias fases de trabajos de campo. Todos ellos, obviamente, tenían movimientos de la boca incluidos. Entonces la profesora puso a sus cuidadores a emitir un bostezo cerca de algún elefante. La respuesta fue bastante productiva, pues el animal repetía el movimiento con su boca. Además de eso también realizaron bostezos falsos para chequear la reacción del elefante y se repitió lo hecho en la primera ocasión.
El bostezo espontáneo es común en muchas especies de animales. Sin embargo el contagioso es el que es extraño y no se ha notado mucho en distintos tipos de vertebrados, reseñó Daily Mail. Las conclusiones que la profesora Rossman manifestó hace referencia al parecido que tiene el animal con el humano. Antes no se habría encontrado este tipo de similitudes con el elefante y ahora se sorprenden al notar que se parece mucho más a nosotros de lo que se pensaba anteriormente. Esto, asegura la investigadora, debería motivar a extender y mejorar la preservación de esta especie.