Se trata del tercer cáncer más frecuente en hombres, después del de próstata y el de pulmón, y el segundo en mujeres después del cáncer de mama
El cáncer de colon y recto es un tipo de tumor que aparece en el intestino grueso. Se trata del tercero más frecuente en hombres, después del de próstata y el de pulmón, y el segundo en mujeres después del cáncer de mama. Como muchas otras patologías, detectarlo a tiempo es fundamental para poder extirparlo lo antes posible, evitando que se extienda. Este tipo de enfermedad cancerosa se origina tras el crecimiento desordenado de las células que recubren el intestino grueso.
Hace unas semanas saltaba una noticia realmente esperanzadora en relación a esta enfermedad. Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona identificaban las células responsables de la recaída en el cáncer de colon y de la reaparición del cáncer en otros órganos después de la extirpación del tumor primario.
El hallazgo fue publicado por la revista ‘Nature’ y demuestra que la inmunoterapia temprana, anterior a la cirugía, puede eliminar estas células antes de que inicien una metástasis y así prevenir las recaídas en la enfermedad.
Según los investigadores, liderados por el jefe de grupo en el Ciber -Centro de Investigación Biomédica en Red- de Cáncer (Ciberonc), Eduard Batlle, este trabajo abre la vía a desarrollar nuevos enfoques terapéuticos y herramientas diagnósticas para frenar la progresión de la enfermedad y mejorar el pronóstico del cáncer de colon, el tercero más común, con cerca de 2 millones de nuevos casos cada año en el mundo. Un avance muy importante, ya que entre un 20 y un 35 % de los casos el cáncer reaparece en otros órganos en forma de metástasis. Tres síntomas para detectar el cáncer de colon
Pese a los grandes avances, es esencial tener claros los posibles síntomas para, en caso de padecerlo, detectarlo lo antes posible. Los principales síntomas que pueden ayudar en la detección de este cáncer son tres. Lo principal es fijarnos en nuestras heces, más concretamente si encontramos sangre en las mismas o si tienen un color peculiar, bien sea más oscuro que de costumbre o un tanto brillante. Además, si se han vuelto muy duras también podría ser una advertencia.
Por otro lado, nuestro abdomen puede servir de indicador, si sentimos dolor o hinchazón en la parte baja después de comer. Por otro lado, una pérdida de peso repentina, junto a un cansancio excesivo y mareos que no sean habituales, serían el tercer síntoma que debe ponerte en alerta. Es cierto que si notas algún síntoma de forma puntual no tendrías por qué preocuparte.
Normalmente, la alarma debería llegar cuando se prolongan en el tiempo, a partir de las tres semanas, más o menos. Aun así, lo recomendable ante cualquiera de las situaciones mencionadas es acudir de inmediato a tu médico para hacerte una revisión y poder descartar cualquier patología.