Asturias pide al Ministerio de Transportes un resarcimiento por los incumplimientos y retrasos en los trenes

Ferrocarril Santander Bilbao. Portada
Ferrocarril Santander Bilbao. Portada

El Gobierno de Asturias ha emplazado hoy al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a resarcir al Principado de los incumplimientos y retrasos «inasumibles» con sus comunicaciones ferroviarias y a asumir con urgencia una planificación pública y rigurosa de inversiones que palíe «el fortísimo deterioro de su credibilidad».

En una declaración institucional aprobada en la reunión celebrada hoy, el Ejecutivo presidido por el socialista Adrián Barbón requiere la asunción de responsabilidades en el Ministerio por la «cadena de errores» relacionada con el contrato de compra de nuevos trenes para la red de ancho métrico para las comunidades de Asturias y Cantabria.

Además, asegura que no le compete precisar en qué departamentos ni cargos recaen, «pero sí exigir que alcancen los niveles jerárquicos que corresponden a semejante absurdo, para que se depuren dichas responsabilidades y se proceda a las destituciones correspondientes».

Para el Ejecutivo asturiano, «el desaguisado, fronterizo con el ridículo e inexplicable a ojos de la ciudadanía, conllevará el retraso en la entrega de las unidades previstas», unos trenes que urgen para renovar la actual flota «envejecida y deteriorada» y que son imprescindibles para que la red de ancho métrico ofrezca un servicio ferroviario digno a la ciudadanía.

Así, plantea que la tramitación administrativa y los plazos de ejecución del contrato se acorten al máximo posible y que incluya las opciones adicionales recogidas en el pliego para incluir otros complementarios que permitan la renovación total de la flota de trenes de ancho métrico de Asturias.

El Principado «vigilará» para evitar nuevas demoras

Dado que la construcción de los nuevos trenes forma parte del objetivo más amplio de mejorar el servicio de cercanías ferroviarias, el Principado pide que se ejecute en todos sus extremos el plan negociado con el Ministerio, que cifró la inversión a acometer en 997 millones.

Además, asegura que vigilará para que no haya nuevas demoras en las obras de renovación en marcha o programadas y requiere del Ministerio el compromiso de dar cuenta del cumplimiento de las acciones previstas y de que cualquier contratación pública esté sometida a plazos tasados.

El Gobierno asturiano asegura haber practicado siempre «el diálogo y la lealtad institucional» y que, con esas premisas, acudirá a la reunión prevista el día 20 en el Ministerio de Transportes en la que participarán el presidente del Principado y su homólogo cántabro, Miguel Ángel Revilla, con el que asegura que la unidad de acción es «plena» al margen del distinto signo político de ambos ejecutivos.

Al margen de la polémica por los trenes de cercanías, la declaración del Gobierno asturiano reclama también que se despejen las dudas sobre la fecha «exacta» para que entre en servicio la Variante de Pajares que permitirá la llegada a Asturias de la alta velocidad ferroviaria, prevista inicialmente para mayo y que el Ministerio ha postergado ahora hasta julio o agosto de este año.