«Si tuviera que hacer un pronóstico hoy, con los datos de los que dispongo, diría que en diciembre podríamos empezar a vacunar a los colectivos que más lo necesitan«. Son palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una semana que ha quedado marcada por el anuncio de que España empezará la fase de ensayos clínico en personas de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica belga Janssen.
El ministro de Sanidad da, con cautela, una pista clara sobre el calendario que tendría el Gobierno entre manos en lo que se refiere a una posible fecha de inicio de la siguiente fase en la lucha contra la pandemia.
Otro calendario de vacunación que ha estado en primera plana ha sido el de la gripe, que ha sido adelantado como medida para atajar el impacto de este virus y que no agrave la situación, ya difícil en este momento, de los centros de atención primaria. Comenzará este 2020 en la primera semana de octubre.
Illa ha repasado la actualidad alrededor del virus en una entrevista este domingo en La Vanguardia, donde ha asegurado que si se cumplen las medidas actuales para frenar los contagios de coronavirus no habrá que adoptar otras: «Nada hace pensar que tengamos que volver a una situación como la de marzo».
El titular de Sanidad ha explicado que la situación actual de la pandemia es distinta a la de marzo, y que ahora «hay que estabilizar la curva y bajar los contagios».
«Estamos ante un incremento de casos que tenemos que controlar pero que hoy por hoy no amenaza el sistema sanitario», una subida que atribuye a factores como la movilidad desde el fin del estado de alarma y la mejora del sistema de detección precoz de casos.
También ha dicho que la casuística de los casos detectados en la actualidad es distinta a la que había al principio de la pandemia: «Si valoramos los datos en su conjunto vemos que más de la mitad son asintomáticos, que la media de edad es mucho más baja (en torno a los 40 años), casos más leves, que la presión hospitalaria ronda el 5% y que, afortunadamente, el número de fallecimientos es muy distinto».
De no estabilizarse, ha explicado que se procederá conforme al «plan de respuesta temprana pactado con las autonomías» en junio, que prevé varios escenarios y fases.
Ha pedido que no se minimice la importancia de la presión hospitalaria actual (en torno al 5%), porque de incrementarse los casos acabará subiendo: «Y eso no nos lo podemos permitir».
Vuelta a la escuela
Ante la vuelta a las aulas en septiembre, ha defendido que el Gobierno tiene unos criterios «muy trabajados desde hace tiempo», con 2.000 millones de euros que se invertirán en materia educativa del fondo de 16.000 millones destinado a las comunidades autónomas.
Ha insistido en que los padres no deben llevar a sus hijos al colegio si tienen síntomas, como fiebre: «Si no, no habrá salida. Un trabajador, un niño, quien sea que tenga síntomas, no debe salir de casa».
Manifestaciones y CC AA
Sobre las concentraciones convocadas por la ANC para la Diada en Cataluña, ha recordado que el derecho a manifestarse es un derecho fundamental y ha apelado «al sentido común, la sensatez y el respeto escrupuloso a las decisiones de las autoridades sanitarias» en una situación que califica de delicada.
Al preguntársele si la desescalada se hizo demasiado rápido en Cataluña y en la comunidad de Madrid, ha asegurado que se hizo «bien» y que en otros países también ha aumentado el riesgo de rebrote con la recuperación de la movilidad.
«Además, las comunidades están adoptando bien restricciones para atajar el contagio allí donde se ha detectado que se producen la mayoría de los casos, en espacios de ocio nocturno y familiar«, ha explicado.
Y se ha mostrado convencido de que se conseguirá corregir la curva a la baja, como ocurrió en Aragón y en Cataluña, que «se estabilizó, aunque ahora hay un repunte».
También ha rechazado valorar la actuación de la Generalitat en esta crisis porque, ha asegurado, prioriza la colaboración y la coordinación: «Desde el Gobierno, vamos a seguir teniendo un enfoque constructivo, porque nadie, ni el señor Torra, ni la señora Ayuso, ni yo mismo, ni ningún líder político o responsable tiene la solución mágica».
Mesa de diálogo y Presupuestos
Sobre el conflicto político en Cataluña, ha reiterado que la apuesta del Gobierno es «la vía del diálogo que ofreció al principio de la legislatura» a ERC.
«En los últimos meses, la prioridad ha sido abordar la pandemia. Además, el escenario preelectoral no lo ha creado el Gobierno de España, sino quien hace unos meses dijo que el Govern estaba agotado», ha dicho.
También ha apostado por aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) «idealmente con la mayoría que dio apoyo en la investidura del presidente del Gobierno», Pedro Sánchez, y ha dicho que en el Gobierno de coalición existen objetivos compartidos que él marca.