A pesar del desplome de los datos del turismo en todas las provincias españolas como consecuencia de la pandemia, Andalucía lideró el movimiento turístico en España durante el mes de julio y atrajo «el 24% del sector, con una diferencia de seis puntos respecto de la segunda comunidad autónoma, que es Cataluña», según informó ayer el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín.
Estos datos se recogen en un informe que presentó ayer la Consejería al Consejo de Gobierno, según datos del Instituto Nacional de Estadística, que sitúa a Andalucía como la primera región receptora tanto en volumen de viajeros como de pernoctaciones hoteleras, cuando tradicionalmente en este mes suele ocupar la segunda, tercera o incluso cuarta posición.
A pesar de haber generado este turismo, la comunidad autónoma ha sufrido un desplome del número de turistas que visitaron Andalucía en julio del 53,4 % respecto al mismo mes de 2019, al contabilizar 899.883 viajeros en los establecimientos hoteleros, de las pernoctaciones del 63,5 % y del empleo en el sector del 48 %. Durante el pasado mes se contabilizaron en los establecimientos hoteleros andaluces 2.463.486 pernoctaciones, lo que supuso una caída del 63,5 %.
Por provincias
Jaén y Cádiz destacaron como dos de las provincias españolas con menores descensos de las estancias hoteleras en relación al año anterior, al igual que Huelva (que, junto con Cádiz, mantuvo la ocupación por encima del 40%), mientras que Córdoba, Granada y Almería se situaron en la media andaluza.
En contraposición, Sevilla y Málaga tuvieron la caída más acusada, ya que ambas son las que presentan en temporada estival una mayor dependencia del mercado exterior y es éste el que más está reduciendo sus viajes en España.
Este hundimiento del turismo se reflejó en el empleo con 24.599 empleos en los establecimientos hoteleros andaluces en julio, lo que supone una bajada del 48,8 % sobre el mismo mes del año anterior y, aunque parte están sostenidos en el marco de los ERTE también se registran bajas de afiliación por la caída de la contratación derivada del descenso de la actividad.
Aunque las fronteras exteriores se estaban abriendo de forma progresiva, en julio ocho de cada diez viajeros alojados en Andalucía procedieron del mercado nacional (turistas andaluces y del resto de España) y solo un 18 % del extranjero, cuando lo habitual en este periodo es que ambos grupos de demanda suelan estar equilibrados en torno a una ratio de 60/40.
Asimismo, en julio se incrementó en 1.036 el número de alojamientos abiertos en la comunidad respecto al mes de junio (de 916 a 1.952) y, de hecho, Andalucía fue la región con mayor número de establecimientos operativos en este mes, destacó la Consejería, que admite que los datos reflejan una «considerable reducción de la operativa turística frente al mismo mes de 2019, si bien los resultados son mejores de lo previsto unos meses atrás».
Así, la comunidad mostró un comportamiento superior a la media nacional y al resto de los destinos competidores de España, donde las estancias hoteleras descendieron en el periodo una media del 73,4 % (diez puntos más que el dato andaluz, 63,5%).
Andalucía se ha consolidado como destino preferente para los turistas españoles al ser la que menos vio reducido el volumen de estancias de este emisor y también fue la región turística que menos sufrió el descenso generalizado de los viajeros internacionales, junto a la Comunidad Valenciana, ha destacado la Consejería en su informe.