El Gobierno autonómico sugiere esta medida “siempre que sea posible”
Galicia recomendará el uso de la mascarilla desde los tres años, siempre que sea posible, en el regreso a la enseñanza presencial, aunque el documento tratado este jueves con el Gobierno contemple únicamente la obligatoriedad de esta prenda de protección para los alumnos mayores de seis.
Las comunidades autónomas han celebrado en esta jornada el acuerdo al que han llegado este jueves con el Gobierno sobre el inicio del curso escolar que apuesta por una vuelta a las aulas presencial, al menos hasta 2º curso de la ESO, en condiciones de seguridad frente a la COVID-19.
Todas las comunidades, salvo el País Vasco, que se ha abstenido, han respaldado la «Declaración de actuaciones coordinadas en salud pública frente al COVID-19 para los centros educativos» en la primera conferencia multisectorial celebrada en España, entre los ministros de Sanidad, Educación y Política Territorial y los consejeros del ramo.
El protocolo, que sienta las bases para el curso que se inicia el próximo mes de septiembre, contiene 29 medidas y 5 recomendaciones, entre ellas el uso de la mascarilla a partir de los 6 años, aunque algunas comunidades, como Galicia o Cantabria, lo recomiendan precisamente desde los 3 siempre que sea posible.
El mantenimiento de los comedores escolares, la regulación del transporte escolar, la importancia de la ventilación y mayor limpieza de las aulas, la prioridad de dar clases en grupos estables (los denominados grupos burbuja) y la figura del coordinador covid en los centros docentes son otras de las medidas acordadas.
El Gobierno Vasco se ha abstenido «por una cuestión competencial» al argumentar que la competencia en Educación está transferida y, por tanto, no es necesario acordar con el Estado y otras comunidades este tipo de cuestiones.
La consejera vasca del ramo, Cristina Uriarte, detallará este viernes las medidas concretas que se adoptarán en Euskadi en el regreso a las aulas, algunas de las cuales podrían «coincidir» con las acordadas este jueves, han señalado fuentes de su Departamento.
Prácticamente, todas las autonomías han coincidido en que la mayor parte de las medidas aprobadas ya las contemplaban sus propios planes.
Otras han ido más allá, como la Comunidad de Madrid, que considera que su plan es «más ambicioso», ya que incluye actuaciones como las 100.000 pruebas que se van a realizar a los docentes y al personal de los centros, un estudio serológico para conocer la situación al inicio del curso y pruebas periódicas para el personal de riesgo y para los niños con patologías.
Lo ha dicho el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, quien, no obstante, ha calificado el documento «de mínimos, pero razonable».
Andalucía ha celebrado la apuesta por una vuelta al colegio «presencial, segura, responsable y con la colaboración de todos» y en la reunión ha pedido al Gobierno que establezca una financiación específica para el curso escolar.
«Al igual que otras comunidades», ha solicitado que en las aulas no sea obligatoria la distancia de 1,5 metros y que sea suficiente con el uso de la mascarilla, un método de protección que no habría que utilizar en el caso de los centros donde se puede mantener esa distancia, ha explicado el consejero de Salud, Jesús Aguirre.
El protocolo también «viene a refrendar muchas de las cosas que estaban incluidas en el de Galicia», con algunos matices como la recomendación del uso de la mascarilla desde los tres años siempre que sea posible, ha señalado la conselleira de Educación, Universidades y FP, Carmen Pomar.
«Es un documento de mínimos que da aspectos básicos y que deja la posibilidad de mejorarlo. Tenemos un protocolo aprobado, pero con estas pequeñas modificaciones, vamos a estar trabajando durante varias semanas», ha declarado el titular de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña.
Al igual que Andalucía, Galicia ha lamentado que el acuerdo no contemple la financiación, porque las medidas que establece «van a suponer un incremento» del gasto.
Las familias de Castilla y León tendrán que firmar una declaración responsable que les comprometerá a asegurarse de que llevan a sus hijos al colegio sin síntomas de coronavirus -tos, mocos y especialmente fiebre-, una fórmula por la que han optado la mayoría de las autonomías, ha confirmado la consejera de Educación, Rocío Lucas.
De esta forma, se evitará que sean los colegios los que tengan que tomar la temperatura a la entrada de los alumnos, algo que preocupaba a la Junta de Castilla y León por la dificultad que sumaría a los accesos y que podría provocar aglomeraciones.
Cantabria ha valorado el acuerdo porque, según la consejera de Educación, Marina Lombó, «da una sensación de seguridad» a los ciudadanos con unas medidas que confirman y ratifican que la comunidad «había hecho un protocolo de actuación riguroso, coordinado con Salud Pública y que daba muchas certezas».
También Murcia ha respaldado el documento porque no recoge ninguna medida que no esté ya contemplada en su protocolo pero ha pedido al Gobierno central que establezca criterios comunes para determinar el cierre o la apertura de los centros educativos, ha informado la consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno.
Desde Asturias, la consejera de Educación, Carmen Suárez, ha advertido de que la presencialidad en las aulas fijada como criterio general para todo el país «podría variar si la situación epidemiológica lo aconsejara», aunque se trabajará para que el alumnado de menor edad y el más vulnerable «siga acudiendo a las aulas».
La Rioja ha celebrado el consenso general y ha destacado que el acuerdo forma parte de un marco «vivo y adaptable al cambio en tiempo real»,en función de la propia evolución de la pandemia.