El Gobierno considera que el cierre de centros educativos debe ser el «último recurso» en caso de brotes en las instalaciones y propone que en caso de brotes con transmisión no controlada, con un número mayor de lo esperado en un territorio específico, los servicios de salud pública de las comunidades autónomas realicen una evaluación de riesgo para considerar el cierre temporal del centro educativo.
Así lo pone de manifiesto la ‘Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos’ preparada por el Ministerio de Sanidad y actualizada a 27 de agosto al que ha tenido acceso Europa Press.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado este jueves un «acuerdo total» con las comunidades autónomas para coordinar las medidas de la ‘vuelta al cole’, durante la rueda de prensa posterior a la conferencia sectorial conjunta que ha celebrado conjuntamente con los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y Política Territorial, Carolina Darias, con los consejeros del ramo.
En la guía consensuada, inicialmente, el cierre del centro sería durante 14 días, aunque la reapertura del centro educativo se realizará cuando la situación esté controlada y no suponga un riesgo para la comunidad educativa.
El documento, al que ha tenido acceso Europa Press, se ha analizado este jueves entre los ministros de Sanidad, Educación y Formación Profesional y Política Sectorial y las CCAA en la primera Conferencia Sectorial conjunta que se celebra.
«El cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectivo y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje. En el momento actual se han implementado diversas medidas para controlar la trasmisión del virus que permita un inicio del curso escolar lo más seguro posible», justifica en su introducción el documento.
Finalmente se plantean cuatro escenarios de brotes en los centros. Además, del cuatro y último ya mencionado, el primero es el de brote en un aula (tres o más casos). Si los casos pertenecen a un grupo estable de convivencia, se suspenderá la actividad docente hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena de los contactos. Si no, se mantendrá la actividad docente. El segundo es el brote en varias aulas aulas sin vínculo epidemiológico y se actuará igual.
En el escenario tres, si hay brotes en varias aulas con vínculo epidemiológico se estudiará la relación existente entre los casos y si se demuestra la existencia de un vínculo epidemiológico y no se han podido mantener las medidas de prevención e higiene, se valorará la extensión de la cuarentena y suspensión de la actividad docente de otros grupos hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena. La actuación puede conllevar cierre de líneas completas, ciclos o etapa educativa.
Sanidad considera que los centros educativos deben contar con una figura de responsable en el manejo de COVID-19, entre cuyas funciones estará la comunicación y coordinación con los servicios sanitarios ylos servicios de salud pública de su comunidad autónoma. Además, plantea que exista un canal de comunicación entre el centro educativo, el centro de salud de referencia y el servicio de prevención del personal docente. Además, se informará de las actuaciones a la comunidad educativa.
Respecto al manejo de los casos en las escuelas, el texto indica que no deben acudir al centro educativo aquellas personas que tengan síntomas compatibles con COVID-19, con diagnóstico positivo o en periodo de cuarentena por ser contacto estrecho, ya sean alumnos, docentes u otro personal.
Protocolos de actuación
Si se desarrolla síntomas en el centro, se deberá seguir el protocolo de actuación del centro previamente elaborado para ello y basado en colocarle una mascarilla quirúrgica, llevarle a un espacio separado, y contactar con la persona responsable del manejo del COVID-19 en el centro educativo y con los familiares. La persona que acompañe al caso sospechoso deberá llevar el equipo de protección individual adecuado (EPI). El espacio en el que los casos sospechosos esperen, será preferiblemente una sala para uso individual, elegida previamente, que cuente con una ventilación adecuada y con una papelera de pedal con bolsa.
En caso de que la persona afectada sea menor de edad, se contactará con la familia o tutores legales para que acudan al centro para su recogida, que deberán contactar tan pronto como sea posible con su centro de salud de atención primaria de referencia o llamar al teléfono de referencia de su comunidad autónoma.
En caso de que la persona afectada sea trabajadora del centro, se pondrá en contacto con su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, el centro de salud o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma, y se seguirán sus instrucciones. En caso de presentar síntomas de gravedad o dificultad respiratoria se llamará al 112 o al 061.
En cuanto a los contactos, Sanidad no recomienda ninguna acción hasta la obtención del resultado diagnóstico, así como mantener la actividad docente de forma normal. Si el caso se confirma, se realizará el estudio de contactos en el medio educativo y fuera de éste mediante la identificación, clasificación y seguimiento de los contactos según esté establecido en cada comunidad autónoma.
A la hora de definir quiénes son los contactos estrechos se tendrá en cuenta y se valorará si se han seguido de forma efectiva las medidas de prevención e higiene adoptadas en el centro educativo. Además, se se considerarán contactos estrechos a todas las personas pertenecientes al grupo de la persona afectada. Si no pertenece a un grupo de convivencia estable, se realizará la identificación de los contactos estrechos en el centro educativo siguiendo los criterios de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control.
La valoración de la exposición del personal que trabaja en el centro se realizará en función de la evaluación específica del riesgo de cada caso, valorando el correcto seguimiento de las medidas de prevención y la utilización de elementos de protección (mantenimiento de ladistancia física y uso de mascarillas).
Y será el servicio de salud pública, junto con el servicio de prevención de riesgos laborales, el que valore si el profesorado y el personal del centro debe ser considerado contacto estrecho del caso confirmado.
Las autoridades sanitarias realizarán un seguimiento activo entre los contactos identificados como estrechos y deberán permanecer en el domicilio guardando un periodo de cuarentena. Las pruebas PCR se recogerán según se recoja en los protocolos establecidos por las comunidades autónomas.
También se proveerá a las familias de la información adecuadapara el cumplimiento de las medidas de cuarentena, higiene de manos e higiene respiratoria así como las señales para la identificación precoz del desarrollo de síntomas compatibles con COVID-19.
«Una vez estudiados los contactos y establecidas las medidas de cuarentena para aquellos considerados como estrechos, las actividades docentes continuarán de forma normal, extremando las medidas de precaución y realizando una vigilancia pasiva», añade el documento.
En cuanto al alumnado vulnerable podrán acudir al centro, siempreque su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo medidas de protección de forma rigurosa, salvo indicación médica de no asistir. Docentes y personal laboral vulnerable deberán informar a los equipos directivos de su condición, evitarán la atención a los casos sospechosos y extremarán las medidas preventivas recomendadas.
Celaá anuncia un «acuerdo total» con las CCAA para coordinar las medidas de la ‘vuelta al cole’
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado este jueves 27 de agosto un «acuerdo total» con las comunidades autónomas para coordinar las medidas de la ‘vuelta al cole’, durante la rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial Conjunta que ha celebrado conjuntamente con los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y Política Territorial, Carolina Darias, con los conejeros del ramo.
No obstante, posteriormente, Illa ha precisado que País Vasco se ha abstenido para estudiar el documento. En cualquier caso, Euskadi ya ha explicado que su abstención se debe a la competencia exclusiva que tienen en materia de Educación.
«Nos permite actualizar el marco común de cogobernanza que genere confianza en la sociedad en su conjunto, buscamos tranquilidad», ha añadido la ministra, que ha señalado que se han pactado 29 medidas y cinco recomendaciones y ha destacado la «prevención, higiene y promoción de la salud» para una vuelta a las aulas segura».
Según ha recalcado, se ha acordado una actividad lectiva presencial para todos los niveles y etapas del sistema, priorizándola para los más pequeños hasta 2º curso de ESO. Asimismo, los centros se mantendrán abiertos durante todo el curso escolar, con el servicio comedor y el servicio de apoyo a menores con necesidades especiales y en situación de vulnerabilidad.
Actividades no lectivas, realización telemática
Igualmente, todos los centros designarán un responsable para el COVID-19, que deberá estar familiarizada con todos los documentos del coronavirus. El personal que trabaje en el centro educativo reducirá a lo imprescindible su permanencia en el mismo para lo que se promoverá la realización telemática de todas aquellas actividades no lectivas que así lo permitan.
Junto con ello, el uso de la mascarilla será obligatoria a partir de los 6 años con independencia de la distancia de seguridad, que se establece en 1,5 metros. Habrá grupos estables en Educación Infantil y en Primer Ciclo de Educación Primaria,
Asimismo, el lavado de manos deberá producirse cinco veces al día y deberá mantenerse informada a las familias y dar formación a los profesionales. Celaá ha destacado la importancia a la ventilación (10-15 minutos) y limpieza y desinfección de las instalaciones, manteniendo con distancia los servicios de comedor y transporte escolar, donde la mascarilla será obligatoria desde los 6 años y recomendable de 3 a 5 años. Se aconseja que los menores ocupen siempre el mismo lugar en el bus, cumpliendo siempre que sea posible la distancia de seguridad. Además, se llama a los progenitores a que, siempre que sea posible, acompañen a sus hijos al colegio andando o en bicicleta.
Toma de temperatura
Además, se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y al personal de forma previa al inicio de la jornada. En caso de que la toma de temperatura se realice en el centro educativo, éste dispondrá la forma de llevarlo a cabo evitando en todo caso aglomeraciones y asegurando el mantenimiento de la distancia mínima interpersonal. Illa ha precisado que serán las comunidades quienes decidan el modelo de toma de temperatura que harán los centros, especialmente a los menores: en sus casas, por parte de sus padres; o a la entrada del colegios.
Celaá también ha defendido el trabajo realizado hasta el momento, en una semana en la que su socio de Gobierno, Unidas Podemos, ha criticado su «falta de liderazgo». Así, ha destacado que se han celebrado cinco conferencias sectoriales, y ha definido la sexta, esta última como una «novedad» en el país por ser conjunta para dar un servicio a la sociedad.
«El objetivo es doble, dar el mayor grado de presencialidad en Infantil, Primaria y parte de Secundaria y conseguir vuelta una segura, saludable y sostenible para toda la comunidad educativa –ha asegurado. Estamos trabajando para garantizar la continuidad de la formación y hemos trabajado conjunta y coordinadamente respetando la distribución competencial. En esto ciframos la cogobernanza. Hay mucho trabajo hecho porque nuestro objetivo es garantizar el derecho de los menores a la educación en un entorno seguro».
Protocolo ante detección de casos
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad ha presentado a las CCAA para su acuerdo, en el marco de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS, una ‘Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID19 en centros educativos’. Se trata de un documento técnico que servirá de base a la hora de tomar las medidas de prevención y control que llevarán a cabo las unidades de Salud Pública de las CCAA en caso necesario.
Illa ha explicado que, para mantener la distancia social, se establecerán siempre que sea posible grupos estables de convivencia hasta 2º de Primaria y se minimizará el contacto entre ellos. Esto permitirá, según ha indicado, que cuando se produzca un contagio se pueda poner en cuarentena a todos los que forman parte de dicho grupo. En el caso de que la formación de las aulas sea el habitual, se contactará con los «contactos estrechos» del alumno.
Sobre el protocolo ante casos de contagio, el ministro ha explicado que se reconocerá como brote cuando en el centro se registren, al menos, tres contagios. La pauta determina, además, que en el caso de un positivo en un grupo de convivencia estable, se pondrá en cuarentena a todo el grupo; mientras que si se produce en un aula «normal», se pondrá en cuarentena a los «contactos estrechos».
Illa: «No es un caso, y cierro»
«No es, hay un caso y cierro», ha explicado Illa, antes de indicar que habrá situaciones en las que hay que estudiar «caso por caso», según las características del centro. Así, no será igual, tal y como señala el documento, cuando el contagio se produce en un aula de convivencia estable o en una habitual.
El ministro ha recordado que estas directrices pueden ser adaptadas por las comunidades autónomas a su entorno. También pueden añadir nuevas medidas como, según ha apuntado, algunas ya han anunciado en las últimas semanas en rueda de prensa. Sin embargo, preguntado por la intención de Cataluña de situar la obligatoriedad de la mascarilla a partir de los 12 años, el ministro ha apuntado que el compromiso que han adoptado este jueves es que sean los menores a partir de seis.
Por su parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, ha calificado de «un paso más» este acuerdo alcanzado y ha instado a «seguir avanzando» para que la escuela siga siendo «un lugar de aprendizaje seguro y saludable».
«Hemos ido construyendo de manera conjunta un modelo de cogobernanza y necesitamos siempre dar respuestas coordinadas. Tenemos un reto sin precedentes en los ámbitos sanitarios, económicos y sociales y necesitamos alcanzar un mínimo común de entendimiento para dar respuestas que generen confianza y esperanza», ha afirmado.
Preguntada respecto a si ha habido reservas por parte de alguna comunidad autónoma para los acuerdos, ha reiterado que «el ambiente ha sido bueno y constructivo». «Pasa como siempre, que a veces hay más ruido fuera que dentro. El ambiente es bueno y la cooperación y gobernanza funciona y ese es el interés del Gobierno para seguir avanzando», ha concluido.