Un estudio de la consultora Nielsen ya anticipa un «reajuste múltiple en el comportamiento del consumidor» y distinguen entre dos grandes perfiles de clientes: los «ajustados», afectados de alguna manera por la crisis, y los «acomodados»
El comercio anticipa un goteo incesante de quiebras y cierres hasta final de año ante la progresiva reactivación de la pandemia en España y un verano con mucho «stock» aún por vender, que afectará particularmente a los sectores textil y del calzado y en las tiendas de proximidad.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que el 30 % de los 750.000 autónomos y pequeñas empresas dedicadas al comercio no llegarán a final de año.
En esa misma línea, la organización que representa a las tiendas de ropa y complementos, Acotex, ha vaticinado que van a cerrar comercios «no solo por los brotes, sino porque la situación actual de la demanda no está tirando y los comercios no pueden aguantar los gastos que tienen».
El presidente de la UPTA, Eduardo Abad, ha señalado a EFE que la «preocupación fundamental» en el sector es «cómo va a evolucionar» el consumo en los próximos meses.
Abad ha indicado que la temporada ha tenido dos meses menos (abril y mayo) con una campaña de rebajas «tardía que ya casi ha desaparecido», por lo que ha calculado que el comercio minorista ha perdido respecto a 2019 un 70 % de facturación.
Un estudio de la consultora Nielsen ya anticipa un «reajuste múltiple en el comportamiento del consumidor» y distinguen entre dos grandes perfiles de clientes: los «ajustados», afectados de alguna manera por la crisis, y los «acomodados».
Según sus proyecciones, mientras que los primeros ya están modificando sus hábitos de compra por las «estrecheces económicas», los segundos buscarán «darse lujos en casa al no poder dárselos fuera».
MÁS BROTES, MÁS CIERRES
El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, ha alertado a EFE de que el sector prevé el cierre de nuevo de establecimientos que ya habían reabierto sus puertas ante la nueva ola de contagios.
Zamácola ha opinado que sí puede darse un cierre de comercios si hay «una nueva ola de contagios y esto significa un reconfinamiento o que el consumo no tira para arriba».
Ha precisado que «todo depende de la confianza del consumidor y de la libertad que tenga para ir a comprar y las facilidades que haya, por lo que será importante la acción del Gobierno».
El grupo tecnológico estadounidense Apple ya cerró el pasado lunes temporalmente sus tiendas de la Comunidad de Madrid ante los brotes de la epidemia de coronavirus.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha explicado que «se está acelerando el deterioro» en la actividad económica, que están aumentando las bajas de autónomos y las pérdidas de empleos y cree que se avecina un septiembre «muy duro para la economía y el empleo».
«Estamos en una nueva situación de emergencia y el Gobierno debe impulsar medidas de emergencia», añade.
ERTES Y DEUDAS CON EL FISCO
La cabeza visible del colectivo de las tiendas de ropa y complementos califica como «fundamental» para la supervivencia del sector que el Gobierno extienda la vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 31 de diciembre.
Según una encuesta planteada a más de 2.000 comerciantes que está elaborando la UPTA, en los últimos dos meses más del 40 % de las consultas al sector del textil y el calzado reflejan que no han sido capaces de sacar los acopios del stock para la temporada.
«Se van a comer el stock», ha augurado Abad, quien ha adelantado que el colectivo va a tener «un agujero económico que hará muy difícil que recuperen no solo la inversión, sino afrontar la próxima temporada con mínimas garantías de éxito en cuanto a la supervivencia».
Los datos aportados por la UPTA indican que la Agencia Tributaria en julio «solo ha sido capaz» de recaudar un 40 % del total de los tributos aplazados a pequeños autónomos y pymes.
Según ha comunicado esta asociación, la suma alcanza más de 2.500 millones de euros en impuesto de IVA, IRPF y otros tributos a liquidar desde el pasado 20 de abril.
Entre autónomos y pymes se aplazaron unas 650.000 obligaciones de pagos al fisco en el primer trimestre, prolongados un trimestre más y cuyas obligaciones expiran el próximo 20 de septiembre, ha añadido la fuente.
«No hay liquidez para encarar los pagos de los aplazamientos de la Agencia Tributaria y trabajamos para que podamos tener un escudo protector para averiguar de forma clara qué es lo que está pasando y tomar decisiones», ha declarado Eduardo Abad.
Ha subrayado que, tras el verano ,se va a dar «un descalabro tremendo» en las cifras del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta), «especialmente en los puestos de trabajo de empleadores de menos de cinco personas», ha agregado.