«No compartImos ni el insólito procedimiento, ni el fondo de la decisión», afirma Félix Bolaños
Pasada de la media noche Félix Bolaños el ministro de Presidencia, salió a la sala de prensa del palacio de la Moncloa para leer un comunicado. Con un semblante serio y con el autocue, Bolaños declaró que no comparten «ni el insólito procedimiento, ni el fondo de la decisión, nunca antes visto en las Cortes Generales».
El ministro de Presidencia no ahorró en críticas al Constitucional. «Estamos ante la decisión más grave del TC en su historia. Adoptada en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua», afirmó desde el atril de la Moncloa. A partir de ahí, el resto de su intervención se basó en crear un relato para deslegitimar al tribunal de garantías. Tanto en las formas como en el fondo.
Contra el TC
Bolaños añadió que «se ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español».» La ley no confiere al Constitucional la posibilidad de paralizar la actuación de las Cortes Generales», añadía Bolaños que afirmaba que «es algo que no ha pasado en ningún país de nuestro entorno» ni en «cuarenta y cuatro años de democracia».
Sin embargo, pese a lo dicho por Bolaños o Ander Gil, en realidad no se ha parado el pleno. El recurso de amparo sólo es sobre dos enmiendas que el PSOE podría corregir, presentando otras que las modifiquen. Sin embargo, de momento, los socialistas no tienen pensado dar este paso pese a que este miércoles se producirá la ponencia de la Comisión de Justicia del Senado, previa al debate del jueves.
Contra Trevijano y Narváez
Tras criticar las formas, Bolaños se centraba en el propio tribunal fijando sus objetivos: Trevijano y Narváez. Se trata de los dos magistrados cuyo mandato expiró el pasado verano y que la Moncloa quiere sustituir por el exministro, Juan Carlos Campo y la exalto cargo, Laura Díez.