El primer proyecto piloto en toda España para testear la semana laboral de cuatro días (o 32 hora semanales) arranca la semana que viene. El Ministerio de Industria, dirigido por Reyes Maroto, publicará esta semana la orden según la cual se abre el concurso para que pymes del sector industrial –y consultoras especializadas en dicha actividad- se postulen para percibir ayudas de hasta 150.000 euros si se comprometen a implantar dicha modalidad organizativa durante un plazo de dos años, según ha podido saber El Periódico, del grupo Prensa Ibérica.
Los técnicos del departamento de Industria llevan varias semanas trabajando a contrarreloj, primero para la resolución y trámite del complejo perte del coche eléctrico, y, en paralelo, para dar cumplimiento al compromiso de sacar el piloto de la semana laboral de cuatro días antes de acabar el 2022. Maroto ha cumplido con los tiempos, este pasado viernes firmó la orden que abre el concurso para el reparto de ayudas y esta será publicada a lo largo de la presente semana.
Será la primera experiencia estatal de semana laboral de cuatro días, pues la Generalitat Valenciana ya tiene activado desde hace casi dos años un proyecto pionero sobre este tema. España se suma así a experimentos para reducir la jornada laboral de los trabajadores que empiezan a proliferar por Europa. El Reino Unido, por ejemplo, lanzó este 2022 su propio piloto para 70 empresas -tantas como el español- y Portugal está testeando también, aunque desde el sector público.
El experimento español es más garantista para el trabajador, en tanto que pretende explorar las virtudes y posibles inconvenientes de trabajar un día menos sin que ello conlleve un recorte de salario ni un alargamiento de jornada el resto del tiempo. Y es que Bélgica, por ejemplo, ha aprobado la posibilidad de trabajar cuatro días, pero concentrando las horas que se dejan de hacer en el resto de días laborables. Y en España ha habido empresas, como Desigual o Telefónica, que han planteado por su cuenta reducciones de jornada, pero que también implican recortes salariales (no proporcionales).
La ministra Maroto pone en marcha una iniciativa que nace en la negociación de los Presupuestos Generales del año pasado, cuando Más País decidió apoyar las cuentas a cambio de habilitar un presupuesto público para promocionar la semana laboral de cuatro días. Desde entonces el Ministerio de Industria ha liderado e ido perfilando el programa piloto, que dará cobertura finalmente a entre 60 y 70 empresas, según cálculos preliminares.
10 MILLONES DE PRESUPUESTO
El presupuesto total será de 10 millones de euros y las compañías podrán recibir una ayuda de hasta 150.000 euros para compensar costes salariales. Es decir, o bien para contratar a más gente que cubra las horas que se dejan de hacer por parte del resto de plantilla o bien para fichar a perfiles que permitan reorganizarse internamente para trabajar menos. Además de esa transferencia para cubrir costes salariales, las bases de la convocatoria contemplan otras ayudas para costear la formación de trabajadores, mejorar la productividad de los mismos y auditorías internas para evaluar el éxito o fracaso de las medidas. Noticias relacionadas
La reorganización de los procesos de trabajo es clave en las experiencias de otros países para la correcta implementación de la semana laboral de cuatro días. Para así eliminar los tiempos muertos y mejorar el ritmo de trabajo y eficiencia en los restantes, que permitan así trabajar menos y que ello no redunde en mayor estrés o quemazón de las plantillas.
Las ayudas se repartirán bajo los criterios de concurrencia competitiva, es decir, quien primero se postule para recibirlas y pueda acreditar cumplir con todos los requisitos primero se incorporará al piloto. Y una vez se agote el presupuesto los siguientes postulantes quedarán fuera. Las pymes participantes se comprometen a implementar la semana laboral de cuatro días (o 32 horas) entre sus plantillas durante un tiempo mínimo de dos años. Y las mejoras de productividad que sostenga esa reducción de jornada deben estar en marcha en el plazo de un año. A la finalización del piloto, el Ministerio de Industria, que irá recopilando los datos, realizará un informe y evaluará los resultados del mismo.