El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decretado este viernes la clausura de los prostíbulos que hay en la región durante las 24 horas del día, que se hará efectiva a las 00:00 horas de la madrugada del domingo.
Esta es una de las medidas que el Consejo de Gobierno extraordinario ha adoptado con el objetivo de frenar la expansión del coronavirus en Castilla-La Mancha, tal y como ha informado en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sánz.
En este sentido, ha resaltado que, como había establecido ya el Gobierno de España, se llevará a cabo el cierre de todo el ocio nocturno, también durante el día, de manera que no podrán abrir discotecas, salas de baile y todos aquellos lugares donde la principal entrada de personas se produce durante la noche.
No obstante, ha precisado que las salas de alterne o prostíbulos también permanecerán cerrados durante todo el día, con independencia de la licencia de actividad con la que operan.
Al respecto, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha celebrado la decisión del Ejecutivo de Castilla-La Mancha de incluir entre sus medidas para frenar la expansión de la COVID-19 el cierre de los prostíbulos y clubs de alterne.
«Muy buena decisión», ha escrito Garzón en su cuenta oficial de Twiter, en la que, además, ha enlazado una noticia que se hacía eco de la decisión del gobierno autonómico castellano-manchego.
Su compañera en el Ejecutivo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido este viernes a los consejeros del ramo que cierren estos locales, preocupada por los brotes que se han registrado en este sector. A través de un misiva, Montero ha exigido, además, que no se dé «tregua a la explotación sexual» ni a la «industria proxeneta que siempre permanece en la impunidad y en la absoluta opacidad».
La primera comunidad autónoma en tomar medidas a este respecto ha sido Castilla-La Mancha. Lo ha hecho a través de un decreto que se publicará en la media noche de este sábado para su entrada en vigor el domingo
RECLAMAN MEDIDAS «ALTERNATIVAS»
Por su parte, Médicos del Mundo ha dado la bienvenida este viernes a la petición del Ministerio de Igualdad para que las comunidades autónomas cierren los prostíbulos ante la crisis de la COVID-19, pero ha demandado medidas alternativas para las mujeres.
Así lo ha expresado la ONG después de que la ministra de Igualdad, Irene Montero, haya remitido una carta a las comunidades autónomas para el cierre de los prostíbulos y lugares de alternes con motivo del coronavirus, en línea con las restricciones establecidas a bares, discotecas y locales de ocio, y así lo haya decretado Castilla-La Mancha.
Médicos del Mundo considera que el cierre de los prostíbulos será «insuficiente» si no se acompaña de «una serie de medidas que garanticen los medios de vida de las personas en situación de prostitución, uno de los colectivos más castigados en esta crisis sanitaria, por falta de alternativas reales».
Según la ONG, estas mujeres «se exponían en el peor momento de la crisis sanitaria, en el estado de alarma, con clientes que se saltaban el confinamiento y exigían precios más reducidos y prácticas más violentas».
«Se volvían a exponer en la nueva normalidad, con la reapertura de clubes y pisos, con la imposibilidad de guardar la distancia en la práctica sexual; y ahora vuelven a sufrir la desazón de un sistema prostitucional que las condena a la marginalidad, cerrando prostíbulos sin ofrecer a cambio unas medias de protección que garanticen recursos con los que puedan vivir», ha alertado.
Así, reclama recursos habitacionales, apoyo económico y alternativas para la reinserción laboral de estas personas. Además, ha destacado que muchas mujeres prostituidas en España viven en situación administrativa irregular, lo que dificulta su acceso al Sistema Nacional de Salud. Por ello, exige un acceso sanitario universal y medidas para las víctimas de trata no nacionales o en situación administrativa irregular.
«Sin medidas de apoyo, las mujeres se verán abocadas a seguir siendo prostituidas en la invisibilidad, con más riesgos y con la misma exposición frente al virus, con el consecuente riesgo que supone para la salud pública en un clima de inseguridad sanitaria constante», ha alertado.
Por otro lado, ha denunciado que el actual real decreto-ley 20/2020 no reconoce el derecho al Ingreso Mínimo Vital a las mujeres vulnerables en situación de prostitución. «Aunque sí reconoce como potenciales beneficiarias a las víctimas de trata y explotación sexual, en la práctica las comunidades autónomas no lo están cumpliendo», ha manifestado, para después pedir un desarrollo reglamentario del real decreto.
Según la ONG, las CC.AA. reconocen este derecho a personas sin ingresos en situación administrativa regular y que, por tanto, las mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata que carecen de permiso de residencia no podrían acceder a este recurso, ya que el primer requisito para solicitarlo es acceder con NIE a una plataforma online.
En este punto, la entidad pide «que no se excluya a ninguna mujer que se encuentre en situación de prostitución y que se tenga en cuenta la imposibilidad de que acrediten un empadronamiento o dispongan de una cuenta bancaria».
CERRARLOS DE FORMA DEFINITIVA
Por su parte, la Plataforma Abolicionista de Ciudad Real ha pedido públicamente este viernes que se sigan avanzando en medidas abolicionistas y que no se cierren los prostíbulos únicamente durante la pandemia, sino que estos locales se cierren de forma permanente en Castilla-La Mancha.
En un comunicado de prensa, han explicado que la COVID-19 es sólo uno de los peligros a los que se enfrentan las mujeres prostituidas, que diariamente soportan amenazas, maltratos, violaciones y lesiones de todo tipo.
«Dos de cada tres mujeres que son prostituidas tienen las mismas heridas emocionales que los veteranos de guerra o víctimas de tortura», ha recordado la Plataforma, que ha insistido en que dos de cada tres mujeres que son prostituidas sufren depresión y tienen un 40 % mayor riesgo de ser asesinadas, además de sufrir adicciones, intentos de suicidio y aislamiento social.
La misma plataforma ha apuntado que cerrar los prostíbulos «no acaba con la prostitución», ya que «la red prostitucional tiene suficiente poder económico para trasladar a las mujeres a pisos, siendo aún más complicada su ubicación y control», ha remarcado.
Por último, han subrayado que «la prostitución no es un trabajo, es explotación y es violencia machista».