La crisis generada por el COVID-19 ha dejado aún más en evidencia la existencia de un tipo de aislamiento social generado por la falta de recursos tecnológicos. Es un hecho que la desconexión digital conduce a la exclusión social e impide el acceso a los servicios públicos. La brecha digital no es un fenómeno puntual y aislado que se relacione únicamente con la falta de tecnología, pues trata también de desigualdad de oportunidades, dificultad de mejora en las competencias personales y la incapacidad de lograr una autonomía plena.
Tras estos meses de pandemia, las entidades sociales como Fundación Secretariado Gitano y los servicios sociales de la localidad se han visto obligados a reinventarse y organizar el trabajo de manera que se pudiera dar cobertura a todas aquellas situaciones de pobreza ya existentes antes del aislamiento, que a consecuencia de la crisis se han acrecentado, y a los nuevos casos que han surgido. En el trabajo diario se ha podido comprobar como un número muy elevado de familias ha tenido grandes dificultades de acceso a servicios básicos, tales como prestaciones sociales, educación, alimentación, por falta de acceso a internet y escasez de competencias digitales.
Es por ello que la Fundación Secretariado Gitano, gracias a la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y del Fondo Social Europeo, así como al trabajo en red llevado a cabo con los servicios sociales de la localidad, mediante la puesta en marcha de talleres de alfabetización digital, pretende dotar de herramientas digitales a más de 50 familias, mejorando sus competencias en esta materia y fomentando su autonomía.
Estos talleres, darán comienzo a mediados del mes de agosto y se prevé que su duración se alargue hasta octubre. El desarrollo de los mismos se hará respetando siempre las medidas de seguridad e higiene establecidas.
Elena Santos Pérez, coordinadora local de la FSG en Puertollano, considera imprescindible el esfuerzo que desde la administración pública se está haciendo para llegar a aquellos que más lo necesitan y dar cobertura a sus necesidades más básicas. “El pueblo gitano es uno de los que más está sufriendo la crisis generada por el COVID-19, por lo tanto es necesario que trabajemos conjuntamente con el objetivo de romper con las desigualdades existentes y crear oportunidades que garanticen el acceso a los recursos, en una situación de igualdad real y efectiva, por lo tanto no podemos olvidar que vivimos en una era tecnológica y que si no somos capaces de lograr la inclusión digital de la población más vulnerable, terminaremos asistiendo a nuevos escenarios de desigualdad a los que ya empezamos a enfrentarnos”.