Está finalizando la formación de maquinistas en el tramo de Zamora a Pedralba.
Comenzó el mes de agosto con la ratificación por parte de la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) de que la línea de alta velocidad Madrid-Galicia estará concluida en la primavera-verano de 2021. Aunque no precisó si se refería al final de las obras, lo que es posible, o a la entrada en servicio de los primeros trenes de ancho fijo solo hasta Ourense, lo que depende de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF).
Esta terminación, no obstante, será en todo caso provisional al faltar el acceso definitivo a Ourense, que se expone a información pública en un 60% de ese tramo, o el kilómetro de la salida norte de esta estación, que se engloba en el proyecto de los nuevos andenes que dejarán definitivamente acabada la terminal.
Pero aún así faltarán unos 100 km de una segunda vía. Ésta debe entrar en servicio, por una parte, tras la adaptación del actual túnel de Padornelo, entre Pedralba (Sanabria) y Vilavella (A Mezquita), y también es necesaria entre Medina del Campo y Coreses (a 8 km de Zamora).
Todo ello sin olvidarnos de la subestación eléctrica de As Portas y su línea de alta tensión de 13,8 km a la de Conso de Red Eléctrica, que permitirá incrementar la circulación del número de trenes.
El último día de julio, en una densa jornada con la inestimable ayuda del ingeniero de Obras Públicas, Xosé Carlos Fernández, este diario recorrió la mayor parte de los tramos de las obras existentes en la línea de alta velocidad entre las estaciones de Otero de Sanabria y Ourense.
Por lo observado, todo indica que en cuestión de semanas, en el mes de septiembre previsiblemente, la AESF autorizará a los actuales trenes S-730 del servicio Alvia de Galicia a Madrid, y viceversa, a circular por el nuevo tramo de Zamora a Pedralba de la Pradería, donde mediante el cambiador de anchos de Lobeznos las unidades seguirán por la vía convencional
Ello permitirá recortar unos 52 minutos al viaje hasta Ourense, dejándolo en 3 horas y 30 minutos. Así, Santiago de Compostela quedará a 4 horas y 14 minutos de Madrid; A Coruña, a 4 horas y 50 minutos; el mismo tiempo para Pontevedra, al circular por el enlace compostelano de Conxo hacia el Eje Atlántico en vez de la vía del Miño; Lugo, a 5 horas y 2 minutos; Vigo a 5 horas y 6 minutos; y Ferrol a 6 horas y 6 minutos.
En el tramo de Zamora a Pedralba lo único que queda por finalizar son los retoques en el edificio, pasarela y cubrición de andenes de la estación de Sanabria, en el municipio de Palacios, y la glorieta de enlace con la carretera N-525 que se encuentra muy cerca del acceso a la autovía A-52 de la Rías Baixas, y que estará acabada en octubre.
Durante esta visita, pasó una unidad S-730, con la que se están formando los maquinistas en el nuevo trayecto de 110,75 km. Hay que señalar que todos los trenes pararán en la estación de Sanabria, bien por cuestión comercial para poder subir y bajar pasajeros, bien por cuestión técnica ya que en la misma será donde cambien el modo de energía, de la electricidad de la catenaria a la generada por sus alternadores diésel.
En suma que la infraestructura está totalmente preparada, y a los más de 10.000 km recorridos por los trenes durante sus pasadas en los continuos trayectos de fiabilidad en el mes de junio, se añaden desde la segunda semana de julio los realizados por los maquinistas para su homologación, por ahora, sin incidencias conocidas, y que están a punto de finalizar.
Toda la documentación técnica de las pruebas ejecutadas, y que ha sido recopilada en los últimos meses, la fue transmitiendo el ADIF a la ASEF para que la compruebe, y tras ello certifique la puesta en servicio de este tramo.