Las primeras bodegas en iniciar la campaña han sido las de la provincia de Ciudad Real, como Tomelloso (Vinícola de Tomelloso) o Campo de Criptana (Bodegas Símbolo), Yuntero de Manzanares, Cristo de la Vega en Socuéllamos o El Progreso, en Villarrubia de los Ojos.
La recolección de variedades tempranas, como la chardonnay, ha iniciado la vendimia en la extensa zona amparada por la Denominación de Origen (DO) La Mancha, en la que este año hay muy buenas expectativas en cantidad y calidad, con una cosecha algo superior a la normal.
En una nota de prensa, la DO La Mancha ha explicado que esta variedad se empezó a recoger a principios de esta semana en algunas parcelas de las localidades ciudadrealeñas de Tomelloso y Campo de Criptana o Villarrobledo (Albacete), mientras que en los próximos días se hará lo propio con las uvas de las variedades sauvignon blanc y la moscatel de grano menudo, cuya vendimia se ha retrasado por las lluvias de los últimos días.
En líneas generales, la calidad del fruto está siendo muy buena, con una maduración adecuada y exenta de enfermedades gracias al intenso sol habitual en esta comarca en la que, aunque la primavera auguraba un importante aumento de cosecha con respecto al pasado año, las altas temperaturas de las últimas semanas y la escasez de lluvias ha modificado las previsiones iniciales.
No obstante, las tormentas de los últimos días, más allá de daños puntuales, han sido muy bien acogidas por los viñedos manchegos y, sobre todo, por las parcelas de secano, a las que les hubiera costado afrontar una sequía tan intensa durante otros 15 o 30 días, según la variedad.
Así, es previsible que las uvas autóctonas de la zona maduren más lentamente y se recojan en sus fechas habituales, a primeros de septiembre en el caso de la tinta cencibel o tempranillo y en la segunda quincena de septiembre la blanca airén.
En cuanto a calidad, los datos invitan al optimismo, ya que las bodegas cuentan con medios adecuados para controlar la entrada de uva en su estado de maduración idóneo, algo que también facilita la mecanización.
De hecho, en función del destino de la uva, la recolección varía considerablemente, ya que los enólogos elaboran productos diferenciados según el segmento de calidad y el mercado al que se dirijan, gracias a que la gran producción con que cuenta esta extensa zona vitivinícola.
Las primeras bodegas en iniciar la campaña han sido las de la provincia de Ciudad Real, como Tomelloso (Vinícola de Tomelloso) o Campo de Criptana (Bodegas Símbolo), Yuntero de Manzanares, Cristo de la Vega en Socuéllamos o El Progreso, en Villarrubia de los Ojos.
En estos primeros ejemplos, las previsiones de vendimia se mueven en tono al 15 % de incremento con respecto a la cosecha anterior, con un grado alcohólico que ronda los 12 grados baumé en variedades blancas y una acidez total del 7-8, según los técnicos de las bodegas manchegas consultadas.
En la provincia de Toledo, Bodegas Muñoz (Noblejas) espera arrancar sus tolvas para el fin de semana del 15 de agosto con la chardonnay con 12 grados baumé y 7-8 de acidez total, unos parámetros de maduración semejantes a los datos barajados por Bodegas Félix Solís (Puebla de Almoradiel) y Bodegas Latúe (Villanueva de Alcardete), que también hablan de un incremento de cosecha de un 15 %.
Con mayor demora arrancará la vendimia en la provincia de Cuenca, donde Bodegas Puente de Rus (San Clemente) espera recoger la variedad sauvignon blanc en unos días y con apenas un 5 % de incremento sobre un año habitual.
Finalmente, en la provincia de Albacete, aunque algún chardonnay entró en bodega el 6 de agosto en Vinícola de Villarrobledo la vendimia se iniciará de manera más generalizada en las primeras variedades para el 17 de agosto, según datos facilitados por sus técnicos.