La escaladora iraní Elnaz Rekabi, que fue detenida por las autoridades iraníes después de competir en Corea del Sur sin velo, habría sido obligada a disculparse y permanece en arresto domiciliario sin acceso a un teléfono móvil, según ha podido saber BBC Persian.
La atleta de 33 años habría sufrido amenazas con que le quitarían las propiedades a su familia si ella no hacía esa declaración, según ha transmitido una fuente a la mencionada cadena, que también apunta a que Rekabi se encuentra retenida en su domicilio aunque las autoridades defiendan que «se queda en casa porque necesita descansar».
La escaladora fue recibida por una multitud a su regreso a Teherán, después de haberse dado por desaparecida el martes, al grito de «heroína» pese a que ella misma ha insistido en que compitió sin velo fue por accidente, no como un gesto político contra el Gobierno de la República Islámica.
Ese mismo día se reunió con el ministro de Deportes, Said Hamid Sajjadi, donde trataron aspectos relacionados con su desarrollo profesional y su participación en la competición, según recogió la agencia de noticias IRNA.
Algunos medios destacan que en ese momento llamó la atención que en la reunión la iraní llevase la misma ropa que a su llegada al país, lo que levantó sospechas de que no había estado en casa durante ese tiempo, lo que su fuente atribuye a que fue detenida en una habitación del Comité Olímpico Nacional de Irán