La subida de 1,25% de los tipos de interés aprobada por el Banco Central Europeo mete más presión al euríbor, índice de referencia de la mayoría de las hipotecas variables de España. Para aquellos que tengan una hipoteca a tipo variable y les toque una revisión, el repunte del euríbor se traducirá en una subida media de 178 euros al mes. El indicador ha cerrado esta mañana a 1,913 % frente al 1,249 % que marcaba en agosto. El aumento implica que los hipotecados a tipo variable con un crédito de 150.000 euros a los que les toque este mes revisión van a pagar 2.136 euros más en los próximos doce meses.
El mes de abril marcó el punto de inflexión en la evolución del euríbor ya que el índice de referencia de las hipotecas variables cerró ese mes en positivo, algo que no sucedía desde hace más de seis años (enero de 2016). Los bancos se adelantaron a la medida adoptada en julio por el Banco Central Europeo (BCE), que por primera vez en 11 años subió los tipos y lo hizo en 50 puntos básicos, el mayor incremento hasta ese momento de los últimos 22 años. De esta forma, el tipo de interés en la zona euro se situó en el 0,5 %. Con la subida anunciada hoy queda en el 1,25 %.
Tras ese movimiento del BCE, el euríbor se disparó en agosto y septiembre hasta alcanzar niveles que no se veían desde 2009. Al venir de seis años con un euríbor negativo, la subida está encareciendo todas las hipotecas a tipo variable. Pongamos por ejemplo una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con un interés del euríbor más 1 %. Antes de la revisión, se aplicaba el euríbor de septiembre de 2021, que era del -0,492 % con lo que las cuotas mensuales salían a 532,14 euros. Después de la revisión, se aplicará el euríbor de septiembre de 2022 que rondará el 1,9 % por lo que las mensualidades subirán a 710 euros y habrá que pagar 178 euros más al mes y 2.136 euros más al año.
La subida del euribor también está teniendo impacto en el mercado de las hipotecas fijas, que cada vez son más caras. Las hipotecas a plazo fijo, codiciadas por la banca en estos últimos años de tipos de interés por los suelos en los que el euríbor, la principal referencia en la financiación de viviendas, estaba en negativo, han empezado ya a ceder terreno a las variables.
El cambio de tendencia no se quedará ahí, porque la subida del precio del dinero y la nueva política comercial de las entidades financieras auguran que tendrá continuidad en el tiempo. Los últimos datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), de la que forman parte los principales bancos, son del pasado mes de mayo y constatan que las operaciones nuevas con variables crecieron ocho décimas respecto a abril y llegaron al 20,9 % del total, mientras que la suma de las modalidades de tipo fijo bajaron en la misma proporción y se quedaron en el 79,1 %.
Depósitos
Las malas noticias para los usuarios de banca con créditos para vivienda se trastocan en buenas, por los mismos motivos, para aquellos que tienen depósitos. Y es que el aumento de los tipos de interés va a beneficiar su remuneración. De ahí que la banca, compitiendo por la captación de fondos, esté en disposición de incrementar la remuneración de los depósitos en los próximos meses.
La subida de las cuotas hipotecarias se suma a la escalada de la inflación, que cerró en agosto en el 10,4 % y ahoga la capacidad de compra de las familias.