España, y en gran medida el Occidente, de dentro de no muchas décadas sólo vivirán personas mayores y no habrá apenas jóvenes. Este oscuro vaticinio será el futuro de gran parte de los países desarrollados si no se remedia y se da la vuelta a lo que se conoce como invierno demográfico.
El director general de la Fundación Renacimiento Demográfico y experto en demografía, Alejandro Macarrón, comentó en el programa Sin Complejos de esRadio las claves de la caída de la natalidad en España que afecta incluso a la Casa Real. Advirtió nada más comenzar la entrevista: «para decir lo que yo digo no hace falta ser muy experto. Si no nacen niños nos vamos al garete. Es una circunstancia tan primaria pero tan irrefutable que cuesta creer que no sea un temor generalizado».
En este sentido, Macarrón advirtió que España afronta un «invierno demográfico de grado siberiano» y que «si seguimos así la sociedad quedará superenvejecida porque dejará de haber niños y jóvenes». El demógrafo destacó que es algo que «ya está pasando» y que eso implica que «lógicamente el pueblo español va menguando». Piensa que «otra cosa es que se pueda reemplazar o no con inmigrantes» algo que «no ha funcionado perfectamente en ningún lado y que es complicado que se reemplace perfectamente». «Por tanto, las perspectivas son muy malas», añadió.
Los marroquíes triplican la tasa de natalidad
Alejando Macarrón contó que actualmente en España «estamos en torno a 1,2 hijos por mujer y eso significa que cada nueva generación es un 45% menos numerosa que la anterior«. «Casi se reduce a la mitad y si comparamos con la Transición hemos perdido más de la mitad de nacimientos totales y de madres españolas dos terceras partes».
El director general de la Fundación Renacimiento Demográfico dijo que la llegada masiva de inmigración «no suple suficientemente el envejecimiento de la sociedad» porque «esa falta de jóvenes no se detiene». «Va más lento y se pospone porque los inmigrantes que vienen ahora jóvenes envejecerán y también cobrarán pensión. Es pan para hoy y hambre para mañana».
Sin embargo, sí destacó que respecto a la tasa de los españoles nativos es muy parecida a la de los inmigrantes «europeos occidentales» y que en el otro extremo están «los musulmanes y/o africanos, que en un 90% coinciden las dos comunidades y un 70% son marroquíes». Los inmigrantes que provienen de Marruecos «están en más de 3 hijos por mujer. Entre 3 y 4. Más o menos el triple de la de los españoles. Es una fecundidad positiva que les da para un crecimiento de la población propia importante y en términos relativos es el triple».