Sindo Guinarte, alcalde en funciones, indica que estaba previsto destinar esa cantidad a amortizar deuda y que el nuevo escenario no sería muy grave para Santiago por su buena situación financiera.
Sindo Guinarte, alcalde de Santiago en funciones, valoró ayer “positivamente” el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y la Federación Española de Municipios y Provincias, que preside Abel Caballero, para que el Ejecutivo central pueda disponer de los 14.000 millones de euros del superávit de los ayuntamientos españoles. Eso sí, el primer edil en funciones quiso matizar que este pacto, que ayer vio la luz en forma de un Real Decreto que publicó el BOE, puede ser beneficioso para la capital gallega por la “buena situación financiera” de esta administración local, si bien quiso recordar que la posición del gobierno local previa al documento definitivo era contraria al convenio, tal y como el equipo de Sánchez Bugallo dejó claro durante un pleno en Raxoi en el cual apoyaron que los remanentes debían ser gestionados por los propios municipios.
Con el texto jurídico en la mano, Guinarte indicó que teniendo en cuenta la situación de las arcas de Raxoi, la nueva opción podría ser incluso provechosa para Compostela. “Antes de comenzar la pandemia, en Santiago teníamos un remanente líquido de tesorería de casi doce millones de euros; y entonces la intervención nos recomendaba que dedicásemos seis millones a amortizar deuda, por lo que nos quedaban otros 5,7 millones para destinar a inversiones financieramente sostenibles”, explicó el edil.
Con esto, apuntó que, en base a la interpretación realizada por el gobierno local del Real Decreto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez estaría poniendo el ojo sobre los seis millones que el Concello de Santiago tenía previsto destinar a pagar deuda. “No sería perjudicial por nuestra situación en concreto. Tenemos una deuda muy baja, de unos 19 millones de euros sobre algo más de 100 que tenemos de presupuesto; por lo que no amortizar deuda tampoco supondría un grave problema para nuestras finanzas; lo que no quiere decir que no lo sea para otras administraciones locales”, señaló el concejal.
A CAMBIO. A cambio de estos seis millones de euros que se le entregarían a la Moncloa, explicó Guinarte, Santiago entraría en el reparto de la dotación adicional a los ayuntamientos de 5.000 millones de euros, “de los que algo nos tocaría”; y también de los 400 millones que se repartirán por el déficit tarifario del transporte urbano, después de los meses de parón del coronavirus. En cuanto a los seis millones entregados a Madrid, se prevé que el Ejecutivo central devuelva el 35 % entre 2020 y 2021; y el resto en un plazo de diez años, según el Real Decreto.
Por otro lado, el Concello podría seguir disponiendo de los 5,7 millones restantes del remanente, aseguró el alcalde en funciones. De esta cantidad, apuntó, ya se gastó una parte a raíz de la crisis sanitaria, económica y social que desencadenó el covid-19. En concreto, detalló, se destinó sobre un millón de euros a gasto social, además de 600.000 euros que se dedicaron a pagar a acreedores; y otros 370.000 a la compra de vehículos eléctricos para uso municipal.
Con estas cuentas, Raxoi dispondría de 3,5 millones de euros del superávit para inversiones financieramente sostenibles, como obras de mejora o mantenimiento. A esta cifra habría que sumar el pellizco que recibía por el reparto adicional de 5.000 millones a los ayuntamientos por parte de Madrid; y también la parte correspondiente por el déficit tarifario del transporte.
Expuesto el nuevo escenario con el que se encuentra el Concello de Santiago, Sindo Guinarte quiso dejar claro que esta propuesta se estudiará con todos los grupos de la Corporación Municipal antes de adoptar cualquier tipo de decisión al respecto.
ACUERDO. Tras la firma del convenio entre Pedro Sánchez y Abel Caballero, este último manifestó ante los medios que el acuerdo establece que los ayuntamientos que lo deseen podrán poner sus remanentes a disposición del Gobierno, que aportará 5.000 millones (2.000 para este año y 3.000 para el próximo) que no serán devueltos de forma inmediata en proporción a las cantidades entregadas. A partir de 2020, el Ejecutivo central revertirá a los municipios el 100 % de los remanentes recibidos en un plazo de 10 años, así como intereses.
Asimismo, las diputaciones podrán formalizar préstamos y realizar transferencias finalistas no reintegrables a administraciones locales que se encuentren en una situación económica vulnerable. El Gobierno revisará también las condiciones financieras de los préstamos de los fondos de financiación que tienen instituciones locales. Mientras, en 2020 no será efectiva la regla de gasto, por lo que las corporaciones locales no contarán con esta limitación. Caballero detalló también que el acuerdo establece la prórroga para 2020 de la regla especial del destino del superávit de 2019 y la del procedimiento de ejecución de inversiones financieramente sostenibles iniciadas en 2019 con cargo al superávit de 2018.